Carlos Mouriño, presidente del Celta, quiere endulzar su reencuentro con los aficionados de este sábado con el noveno fichaje de esta pretemporada. El club vigués quiere que su presentación oficial cuente con una cara nueva de las cinco que ahora mismo considera imprescindibles para configurar la plantilla celeste. Hace quince días que no se produce ninguna incorporación por lo que se ha producido un frenazo al optimismo inicial.
Un interior izquierdo de mucha calidad, con gol, con pasaporte comunitario y de fuera de España es lo que ahora mismo está manejando el club vigués tras no poder llegar a un acuerdo con distintos futbolistas. Ese fue el caso de Tuni, que eligió al Hércules, o de Jofre Mateu, al que el Murcia finalmente no le ha abierto la puerta de salida. Con este último el Celta tenía un acuerdo completamente cerrado que finalmente no pudo concretarse ya que Javier Clemente decidió quedarse con el jugador catalán. Solo si Capdevila deja finalmente el Valladolid y se va a Murcia, se podría producir esta operación que parece ahora complicada.
Las otras cuatro contrataciones pendientes son las de un central, un jugador que pueda actuar indistintamente en la banda derecha e izquierda, un lateral zurdo y un delantero. Eso será si no se produce ninguna salida de los que actualmente están en la plantilla. El club pretende que se vaya Rubén, y Perera quiere irse como ya ha dejado claro en varias oportunidades el delantero extremeño que no quiere seguir esta temporada en el Celta.