El dúo de jóvenes creadores ha presentado Mirror, su colección de primavera-verano 2008, en la que prestan especial atención al tratamiento de los tejidos.
21 sep 2007 . Actualizado a las 11:13 h.El blanco y el color se contraponen en las nuevas creaciones de Locking Shocking, el dúo de jóvenes diseñadores que ha desarrollado en Cibeles una original puesta en escena para presentar Mirror su colección de primavera-verano 2008, donde ha prestado especial atención al tratamiento de los tejidos.
Ana González y Óscar Benito, la fusión creativa que alumbra a la firma Locking Shocking, plantearon una doble realidad estilística, con parejas de modelos que mostraron durante todo el desfile dos versiones de la misma prenda, una en blanco y otra en colores ácidos.
Mirror es una metáfora de los recuerdos, de algo visto en un espejo, con una primera línea inspirada en el norte de África, en Lawrence de Arabia y los safaris, construida a base de estructuras de tipo militar y sedas naturales con estampados de camuflaje revisado.
Los vestidos cortos aplastan el pecho y dan protagonismo a cintura y cadera, donde sitúan los volúmenes con innovadores pliegues drapeados y retorcidos.
Para la noche, vestidos de gasa de sedas muy largos para ellas y vaporosas túnicas para el hombre, que viste de día camisas de corte clásico y exageradas proporciones.
Destacan en la colección la seda con efecto papel en las prendas en blanco y camisas masculinas en popelin plastificado, lo que demuestra la atención especial que el dúo ha prestado al tratamiento de los tejidos en una colección más urbana y de uso más común.
Hannibal Laguna
El diseñador Hannibal Laguna regresa a Cibeles, tras casi diez años de ausencia, con Too cherry, una colección muy trabajada y de naturaleza artesanal en la que se enfatiza el contraste entre la dulzura y la sofisticación de sus vestidos de fiesta.
Venezolano de nacimiento y valenciano de adopción, el exitoso diseñador Hannibal Laguna lanza una línea muy femenina y de sensualidad no excesiva, donde lo sutil y lo enérgico se combinan con espontaneidad.
Minivestidos joya con cristal Swarovski, un brillo matizado en las prendas y el juego de superposiciones definen el estilo de esta nueva línea para la temporada primavera-verano 2008.
Un clásico de Laguna como son las veladuras -trabajar distintas capas de texturas satinadas y brillantes en una misma prenda- también aparece en esta colección, lo que dota de movimiento y cierta espectacularidad a los vestidos de noche hechos con tejidos translúcidos.
La frescura y el romanticismo a los que hace referencia Too cherry se construye con gasa, organza y gazar, junto con el satén y el raso en piezas destellantes -gracias a las incrustaciones de cristal-, y cortadas al bies en color negro y cereza, además de tonos plomo, platino y humo.
Spastor
La elegancia masculina cuidada hasta el extremo sigue siendo el punto de referencia del dúo de diseñadores catalanes Spartor, que hoy mostraron en Cibeles un innovador juego de volumen para el hombre, integrado en su particular universo estético, donde el negro sigue siendo imprescindible.
Su nueva colección para el verano 2008, una línea homogénea en cuanto a color y tejidos destinada a un hombre heterogéneo, evidenció la intención del dúo de evolucionar dentro de un estilo incorruptible, donde el negro domina con autoridad dictatorial frente al gris claro y el blanco, además de los tonos tostados con los que regresan a sus orígenes.
Los esfuerzos creativos de Ismael Alcaina y Sergio Pastor, integrantes de la firma Spastor, se centran en el uso de sedas de alta costura, tejido que llegan incluso a impermeabilizar para dotar de un carácter más deportivo a sus prendas, y adaptarlas así al gusto masculino, como demuestra una de sus nuevas ideas, una chaqueta en apariencia vaquera hecha en realidad de moire de seda con detalles a mano.
Abrigos que bien podrían considerarse capas y cinturas fruncidas plantean un juego de volumen en la moda de hombre que difumina la noción de día y noche en sus propuestas, lo que hace que Éstas sean adecuadas en cualquier momento del día.
El extremo cuidado con el que Spastor vigila la costura de sus prendas ayuda al dúo a huir de lo obvio a la hora de abordar la elegancia masculina, ayudado por enormes bolsos y cristal de Svarovski como perfectos complementos.
Andrés Sardá
Las heroínas del cine de acción saltan a la pasarela con los vestidos de noche y trajes de baño del barcelonés Andrés Sardá, quien mostró hoy en Cibeles una colección para el verano del 2008 marcada por la variedad de tejidos y una elegancia con claras referencias a las «chicas Bond».
Ursula Andress enfundada en un minúsculo bikini o, en su versión moderna, Angelina Jolie en un sofisticado triquini encarnan a la mujer del diseñador Andrés Sardá, cuyo desfile comenzó con la reedición de un modelo de baño, con capucha y hombreras, de una de sus colecciones de los años 80.
Declaración de intenciones que marca en parte la tendencia a seguir en su nueva colección, en la que emplea tules, cristales Swarovski y gasas de seda junto al neopreno, el plástico y la lycra, materiales con los que recrea el ambiente de misterio en el que se envuelven sus modelos.
Sardá conjuga los estampados en sus vestidos de noche, en los que predomina el escote en forma de v, con colores lisos en las prendas de baño, en su mayor parte tonos vivos y primarios, como el amarillo, lima, naranja y azul intenso.
Diseños destinados a una mujer independiente que necesita accesorios funcionales de innovador diseño, como cinturones y zapatos hechos en pvc, y coloristas gorros, presentados en un desfile cuyo golpe de efecto llegó con su última modelo, que lució un bikini con cristales de Swarovski de gran tamaño bordados a mano sobre su piel teñida en oro, al más puro estilo del filme «Goldfinger».