Los Reyes Magos y Papá Noel sortean la crisis con juguetes inteligentes

Colpisa

SOCIEDAD

De la bici-consola al dinosauro interactivo o el triciclo espacial, el sector innova casando valor educativo, tecnología, calidad y seguridad.

04 nov 2008 . Actualizado a las 21:31 h.

Bici-consolas que permiten a los críos pedalear y aprender a través de la tele. Dinosaurios y muñecas interactivos. Peluches inteligentes. Triciclos concebidos con tecnología espacial que se adaptan al crecimiento. Minicópteros teledirigidos, robots y libros parlantes y lápices ópticos que leen textos e imágenes, junto a clásicos como muñecas, coches y trenecitos, eso sí, tecnificados.

Son los juguetes estrella que los peques pedirán este año en sus cartas a los Magos y Santa Claus. «Los Reyes y Papá Noel van a aguantar la crisis». Lo dice risueño y seguro de sí José Antonio Pastor, presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ) que agrupa a 216 empresas. El sector «ha hecho los deberes» y bandeará la crisis «innovando». Renueva el 60% de su oferta con unos productos originales y atractivos que casan tecnología, valor educativo, calidad y seguridad.

Sin triunfalismos, creen los jugueteros que se mantendrá el consumo y que «como los Reyes son magos de verdad» ningún crío se quedará este año sin su juguete. Quizá se compre menos en cantidad, pero se mantendrá la calidad y el nivel de gasto. Hasta los 187 euros por niño frente a 182 del año pasado. El sector espera un 3% más de facturación en plena crisis. Desde la prudencia y la cautela, se recuerda que la población infantil ha crecido un 1,65% y que, a pesar de la caída de las exportaciones, el consumo juguetero interno creció un 5,8 hasta el tercer trimestre. La clave es la innovación, insiste Pastor. »Ofrecemos diversión, ilusión y educación» enumera. Está convencido de que el juguete «de calidad y más seguro» ganará la partida a los productos de baja calidad que proliferan en bazares, todos a cien, ferias y mercadillos.

Aprender a pedales

Si la cosa va como espera, los españoles nos dejaremos al final de año más de 2.000 millones de euros en unos juguetes que han pasado en una muestra la prueba de la algodón; el disfrute de unos peques que lo dicen todo con su satisfacción. Como Mario, que con tres años pedalea a todo trapo en la bici-consola que 'Mattel' tiene como oferta estrella.

Mario no quita los ojos de una gran tele plena de gráficos, palabras y números que avanzan por una carretera. La firma dice que es «la primera bici-consola de aprendizaje que combina ejercicio físico, juego y aprendizaje en un mismo juguete». Manillar y pedales se conectan a cualquier tele. Cuesta 120 euros. Cada cartucho con juegos como La aventura de aprender o Descubre los dinosaurios, ¿otros 20?.

Álex se enrabieta cuando tratan de desmontarlo de Kota, un dino-bebé de triceratops a tamaño natural que interactúa con los movimientos y la voz del crío. Lo comercializa Playskoll.

Tiene diez sensores y un aspecto muy real. Mueve la cabeza, la boca, los ojos, los cuernos y la orejas, además de emitir sonidos característicos. Está hecho de espuma lavable y su tacto es suave y agradable. Soporta hasta 27 kilos, es para críos a partir de 4 años y cuesta casi 350 euros.

Con chip

Algo más barata (49?) es Jaggets, la muñeca interactiva, pizpireta, descarada y barrigoncilla que Famosa ofrece como «una estrella del pop» Ana, de seis años, no la deja un sólo segundo.

Jaggets hace playback cuando la nena canta temas de Bisbal, Chenoa o Tokio Hotel. Su micrófono de infrarrojos permite que la muñeca replique los movimientos y gestos de la cría. Protesta cuando la agita o la tumba y anima en los momentos más intensos de la actuación.

También se ha llenado de chips y sensores la Barbie superpatinadora que Alicia, de 7 años, maneja con un mando a distancia y mucho desparpajo. Algo más grande que sus hermanas princesas, enfermeras o ejecutivas, memoriza coreografías y se desliza con gracilidad con movimientos de brazos y piernas. Cuesta 55 euros y su gesto estrella es un arabesque con la pierna estirada hacia atrás.

El peluche también se tecnifica. Biscuit es un perro interactivo que se comporta como uno de verdad. Ladra, da la patita, se sienta y se acuesta. Responde a las caricias en la cabeza, detrás de las orejas o en la espalda. Olfatea y chupetea los huesos que se le ofrecen. Cuesta 200 euros y dicen sus fabricantes -Hasbro- que ayuda a los críos mayores de 5 años «a comprometerse con el cuidado de una mascota» y «a desarrollar su sentido de la responsabilidad».

Hasta ocho vehículos en uno encierra Minotauro, un ingenio de Injusa a caballo entre el triciclo y el vehículo de exploración espacial. Útil de los 10 meses a los tres años, se transforma en sillita de paseo (con techo protector de rayos UV), triciclo, patinete, moto, o mesa. Fabricado con materiales de alta resistencia, cuesta 130 euros.

El lector interactivo Tag que da vida a los libros, los 'nanocópteros' teledirigidos que se pueden volar en casa, los puzzles en tres dimensiones, las mil y una versiones del robot Wall-E de la saga Disney, los Telettubbies también interactivos o mil modelos de MP3 completan una oferta marcada por la tecnología y la interactividad.