El proyecto está parado a la espera de un difícil acuerdo económico
08 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La depuradora de aguas residuales (EDAR) de Silvouta no sale de su estancamiento, pese a las advertencias de la Unión Europea a la Administración central. Fuentes de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, entidad que gestiona la construcción de la planta, han señalado que los trámites administrativos «están listos para someter el proyecto a licitación».
Es decir, no hay ningún impedimento para llevar a concurso la obra, salvo la financiación. La obra cuesta 74 millones de euros. Explica la Confederación que se halla negociando un acuerdo económico con otros organismos, fundamentalmente con la Xunta, para que participe financieramente en la EDAR. Ello sitúa de alguna forma la pelota en el tejado de San Caetano.
La Administración autonómica manifiesta que no está dispuesta a financiar cerca de la mitad el presupuesto de construcción de la depuradora, como le solicita el Ministerio de Medio Ambiente, y así lo ha plasmado en una propuesta que ha trasladado el pasado 17 de junio a la Comisión Nacional de Calidad de Aguas celebrada en Madrid. La pretensión estatal es que la Xunta asuma el 40% de la obra, en torno a 30 millones de euros. El Ministerio aportaría 40 millones de euros.
Esta cantidad proviene de fondos de la Unión Europea, lo que a juicio de la Consellería significa que Madrid no pondría un céntimo en una obra que «es de competencia exclusiva del Estado», sino que sería un mero transmisor de recursos de la UE mientras que la Xunta sufragaría su parte con fondos propios.
Fondos propios
En ese sentido, la contrapropuesta autonómica es que el Ministerio mantenga los 40 millones de la UE, la Xunta aporte el 15% y la cantidad restante la asuma también el Estado con fondos propios. El importe de la Xunta ascendería así a 10,5 millones.
¿Por qué el 15%? Porque ese es el porcentaje que la Consellería de Medio Ambiente viene asumiendo en todas las obras estatales de interés general en Galicia, de modo que crearía un agravio comparativo con las demás ciudades o localidades si en Santiago elevase esa participación. De hecho, la Xunta incluirá en los presupuestos del 2012 los 10,5 millones para la depuradora de Silvouta. Este tipo de aportación autonómica no se realiza en muchas comunidades españolas, resaltan en San Caetano.
A fin de facilitar el acuerdo, la Xunta está dispuesta a que la baja que exista en la adjudicación de la obra no le repercuta. Sea cual sea la cantidad final del contrato, el Ejecutivo gallego mantendrá los 10,5 millones.
Lo que tiene claro el organismo gallego es que, aparte de que el proyecto de la depuradora es una competencia íntegramente estatal, el contexto para asumir el agraviante 40% no es nada propicio, con el Gobierno central negando sustanciosas cantidades en materia de presupuestos y transferencias, a tenor del criterio de la Xunta.