Después del empate (2-2) de la ida en Alemania, el Santiago Bernabéu vivió otra remontada del anfitrión, que jugará contra el Dortmund la final de la Champions en Wembley el 1 de junio
08 may 2024 . Actualizado a las 23:35 h.El Real Madrid jugará la final de la Liga de Campeones después de remontar en el tiempo de descuento con doblete de Joselu Mato el tanto inicial de Alphonso Davies para el Bayern de Munich en la vuelta de la semifinal, en un encuentro en el que volvió a aparecer la mística del Santiago Bernabéu de las grandes noches europeas.
Los alemanes tuvieron el billete para la final de Wembley del próximo 1 de junio en su mano, adelantándose cuando solo quedaban 20 minutos para el final. Pero el Real Madrid, superior en el global, y la magia del Bernabéu empujaron hasta el final para invocar la épica madridista en la Champions. Y el premio del 14 veces campeón de Europa llegó rozando el 90, con el primero de los dos tantos que convirtió Joselu, quien remato la faena en el descuento.
Otra remontada, otra final. El Madrid jugará la final de Wembley el 1 de junio contra el Dortmundo. Buscará su decimoquinta Copa de Europa.
Los jugadores del Bayern siguen protestando.
Muller dispara después de que el árbitro pitase fuera de juego. No hay posición antirreglamentaria, pero al pitarse antes, el remate queda invalidado.
Pero vuelve a contragolpear el Madrid. La jugada acaba en nada.
El árbitro señala 120 segundos más de descuento.
La cuelga el equipo alemán y Lunin se anticipa.
Podrían añadirse un par de minutos más.
El inglés estaba en el suelo, agotado.
Vuelve a recuperar el balón el Madrid.
El Real Madrid achica balones.
Los jugadores pelean cada balón. Carvajal fue el objeto de la falta. Tuchel se queja y se lleva amarilla. La primera del partido.
Podrían añadirse dos minutos más, yendo a los 101 con el descuento.
El estadio ruge, los jugadores sufren calambres.
Doblete de Joselu
Rudiger centra y el gallego podría estar en fuera de juego
Brahim la tuvo de nuevo. La defensa del Bayern es un frontón.
Camavinga conduce Belligham mete vertical, dispara Vinicius y no atrapa Neuer, lo que aprovecha el gallego para empatar.
De un córner, el Bayern sacó un contragolpe que dejaba solo a Pavlovic contra Lunin, hasta que se cruzó Modric en el último momento.
Minuto 84
Intentó colocar un centro de Rudiger, pero se le fue alto por la escuadra.
Saca el corner Kimmich y el coreano la envía al larguero. La jugada fue anulada por falta previa.
Minuto 80 de partido
El Bayern reorganiza el entramado defensivo, para que Kimmich se centre en Vinicius.
Musiala se la dejó franca al inglés, que la envió fuera por poco.
El jugador madridista se saca de encima al del Bayern con los brazos.
Disparo de Valverde, lo toca Nacho y se contempla si ha habido falta de Nacho a Kimmich.
Carrrerón de Davies, que le gana la partida a Carvajal corriendo al espacio y después amaga hacia fuera para descolocar a Rudiger y marcar un golazo cruzado.
Una mano de Kimmich en el borde del área sobre la línea de fondo deriva en un libre indirecto de Kroos que ocasiona una doble oportunidad para el Madrid. El equipo blanco está volcado.
El Real Madrid tiene el peso del partido, pero el Bayern también goza de ocasiones claras.
El defensa francés desbarató una acción con cuatro atacantes del Bayern. En la jugada sucesiva, Vinicius entró en diagonal y de nuevo Neuer envió a córner.
Kane la tuvo y Lunin sacó una mano salvadora.
Rodrygo lanzó rozando el palo. Y después lanzó un libre directo que no entró porque Neuer volvió a hacer un paradón.
Esta vez, el equipo blanco atacó por la zona izquierda, pero los centrales del Bayern desbarataron la jugada.
Davies arranca como una moto e intenta el disparo cruzado desde el lateral del área. El uruguayo desvía a córner.
Vinicius profundizó regateando, cedió para Valverde, pero el uruguayo estuvo lento con todo a favor.
Cuarenta y cinco minutos para decidir el segundo finalista de la Champions, prórroga aparte.
El partido de ida en Múnich terminó con empate (2-2).
Sin problemas para Lunin.
Centra Vinicius y Rodrygo no remata por poco, pero el balón envenenado lo envía Neuer a córner. Ese saque de esquina deriva en otro.
Después de haber rozado el gol, el Bayern no sacó provecho del córner.
Kimmich la centra para el inglés, que la empalma abajo y Lunin toca con la punta de los dedos para que se vaya a córner lamiendo por fuera su palo izquierdo.
En el rebota de la jugada, Rudiger hace una falta táctica en el mediocampo.
Sufrió un problema muscular en la pierna izquierda. Davies entrará por él.
La pareja está metiendo al Bayern en su área. Solo un mal bote evitó el remate de Vinicius.
El partido gana en intensidad. Mendy intentó colgar en su penetración al área y acto seguido el Real Madrid armó el contragolpe. El dominio es blanco, pero el Bayern también puede hacer daño.
Otra ocasión clara del Madrid. Vinicius está haciendo mucho daño por dentro.
Carvajal la mete para Vinicius, que remata a la media vuelta a la base del poste. El rechace lo coge de primeras Rodrygo y Neuer desde el suelo realiza un paradón tremendo con la pierna.
El partido entra en una fase indefinida, con la voluntad por parte del Madrid, pero sin ocasiones claras.
Y no encuentra rematador. Primera ocasión clara del Bayern, a costa de Tchouameni.
No hubo nada.
Carvajal centró desde la derecha de primeras y Rodrygo no llega en el centro del área pequeña por apenas unos centímetros.
El alemán se la jugó en el lateral de su área. No sufrió un disgusto por los pelos.
Centrocampismo, sobre todo del Bayern.
Reclamó falta el equipo alemán, que no está presionando tan arriba.
Vinicius fuerza el córner. La jugada no tiene consecuencias.
La tensión es máxima en el Bernabéu. Los jugadores ya se han saludado. En unos segundos comenzará el partido de vuelta de una de las semifinales de la Champions más esperadas de los últimos años.
Ancelotti elige a Lunin; Carvajal, Rüdiger, Nacho, Mendy; Tchouaméni, Kroos, Valverde, Bellingham; Rodrygo y Vinicius.
Tuchel formará con Neuer; Kimmich, Dier, De Ligt, Mazraoui; Pavlovic, Laimer; Sané, Musiala, Gnabry y Kane.
El Real Madrid está feliz, pero no tiene tiempo para celebraciones. Al menos, no todavía. Cuatro días después de abrochar el título de Liga, los blancos vuelven al ruedo para lidiar con otro miura del fútbol europeo. El Bayern, antaño ogro del conjunto de Chamartín, aspira a interponerse en el camino que conduce a Wembley, sede el 1 de junio de la que podría ser la decimoctava final para el catorce veces rey de Europa en su competición fetiche.El coloso alemán pondrá a prueba la leyenda del Santiago Bernabéu.
De las quince eliminatorias de la añeja Copa de Europa en las que el Real Madrid empató fuera de casa en la ida, los blancos salieron adelante en catorce ocasiones. La excepción que rompió la regla la protagonizó el Spartak de Moscú cuando, en 1991, logró sellar la clasificación para semifinales imponiéndose por 1-3 en el Bernabéu tras remontar la diana inicial de Emilio Butragueño con un doblete de Dimitri Radchenko y otro tanto de Valeriy Shmarov.
El gigante bávaro le cerró el paso a la final disputada en 1987, tras barrerle en la antesala por 4-1 en aquel pleito celebrado en tierras germanas que ingresó en la posteridad a causa del pisotón de Juanito a Lothar Matthäus y resistir posteriormente en el coliseo del Paseo de la Castellana (1-0) en medio de un ambiente incendiario que le costaría caro a los locales después de que una bengala lanzada desde la grada alcanzase al árbitro y el guardameta del cuadro teutón, el mítico Jean-Marie Pfaff, también sufriese el impacto de otro objeto lanzado desde el fondo sur. Aquel Bayern dirigido por Udo Lattek se estrellaría luego con el Oporto de Paulo Futre y Rabah Madjer en el Prater de Viena, pero esa es una historia que no viene al caso.
Otra historia
Mucho han cambiado las cosas desde entonces dentro del clásico por excelencia en el Viejo Continente. El Real Madrid, que acabó con 31 años de sequía en Ámsterdam, ha agregado ocho orejonas a unas vitrinas que contabilizan ya catorce, mientras que el Bayern, que había enlazado sus tres primeros entorchados de forma consecutiva en los años setenta del pasado siglo, duplicaba el número de conquistas para compartir con el Liverpool el tercer escalón del podio europeo y ponerse a tiro de piedra del Milan. En el transcurso de dicho trayecto, los enconados adversarios que volverán a verse las caras este miércoles, intercambiaban papeles.
Ahora es el Real Madrid el equipo que ostenta la condición de bestia negra de un Bayern al que ha despachado en las tres últimas eliminatorias que les han tenido en bandos opuestos, siempre como preludio de un nuevo ascenso al trono del Viejo Continente. Y la corte de Ancelotti confía en mantener la racha. Para ello, los blancos han activado las liturgias habituales en esta clase de citas y presentan su poderoso batallón en perfecto estado de revista.