Factoría entrega su último buque sin nuevos pedidos

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Enviará a Vigo el barco gemelo nórdico y se queda solo con reparaciones

04 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Factoría Naval, en concurso de acreedores desde el pasado junio, vuelve a verle las orejas al lobo de la crisis al entregar ayer el primer X BOW (C-159) a la casa armadora Esvagt. La salida de este sísmico rumbo a Dinamarca y el inminente traslado del C-160 al astillero Armón, de Vigo, dejan el Puerto de Marín a medio gas.

El astillero dirigido por Juan Rózpide firmó ayer el finiquito del primer barco y lo entrega más de un año y medio después de lo pactado en el primer contrato entre Esvagt y Factoría Naval. Los sindicatos alertan de que el fin del C-159, presupuestado en 50 millones de euros y para el que Pymar prestó unas garantías de 17 millones de euros, confirman lo que advirtieron el pasado verano cuando pedían soluciones a largo plazo. «A cousa está agora moi complicada, o que parecía a solución foi só unha mediada a curto prazo», explica el representante del naval en CC.OO., Tomás Lorenzo.

Factoría pierde en menos de una semana el grueso de su trabajo con una cartera de pedidos que mantiene el contador a cero. En estos momentos, solo las reparaciones de dos buques y la finalización del velero alemán -en manos ahora de Bancaja-, el yate encargado por Fernández Tapias y un pequeño velero ocupan las instalaciones de Marín. Estos dos últimos están, según CC.CO., a punto de finalizar y entonces el astillero entrará en la uci laboral. «O veleiro pequeno empezará xa as probas de mar», explica Lorenzo.

Fuentes próximas a la empresa esperan que la próxima semana entre el C-160 en el muelle de Armón después de que Esvgat se negase a mantener el contrato con Factoría para evitar nuevos retrasos en la entrega, que ahora se prevé para dentro de ocho meses tras el acuerdo con armadores, Administración y auxiliares.