Fría era la mañana de ayer en Madrid y así salió a disputar su encuentro el Pontevedra ante el filial del Atlético de Madrid. Le costó mucho a los de Javi Gracia entrar en el partido y cuando se quisieron dar cuenta ya estaban en desventaja en el marcador. El daño pudo ser mayor en los primeros veinte minutos porque los rojiblancos pudieron dejar encarrilado el encuentro.
Nada más salir de la caseta, cumpliéndose todavía el primer minuto de partido y tras tres pérdidas de balón consecutivas en situaciones retrasadas, un envío cruzado para Áxel a la espalda de Iosu Rivas se convirtió en el primer tanto tras desbordar el extremo madrileño al lateral vasco y definir con un espléndido disparo cruzado. El esquema de 4-4-2 que planteó Javi Gracia con Fran Rico pegado a banda no encontraba la salida al juego y se veía intimidado por la dureza y seriedad de los locales. Fruto de esta combinación los colchoneros pudieron aumentar la renta en una acción individual de Batres y en otra de Casabella, pero no acertaron a batir a Bonis, mientras tanto el Pontevedra solo respondía con tímidas internadas de Xavi Moré.
Al pasar el ecuador del primer tiempo los lerezanos empezaron a entrar en calor gracias a la estrategia, fundamental ayer, y a la vuelta al sistema 4-1-4-1 que tan buen resultado dio en Copa, situando a Gato como extremo y centrando a Rico. En el minuto 28, precisamente un envío a balón parado del canterano lo remata Sergio Castaño al larguero, pero en el rechace Iosu Rivas, tras un error en la cobertura, dejó a Batres totalmente solo ante Bonis, pero el portero francés evitó el tanto en el mano a mano salvando los muebles. Poco después Domínguez casi marca a la salida de un córner en la última ocasión peligrosa de los atléticos en el encuentro que sacó Fran Rico bajo palos.
A partir de ese momento llegaron los mejores minutos del Pontevedra. En el minuto 37, de nuevo con balón parado, la estrategia funcionó a la perfección en una falta lateral en línea de fondo que Rico saca buscando un envío raso a la frontal, donde Gato aparece libre de marca tras un bloqueo a su defensor para conectar un potente disparo que se cuela en la escuadra izquierda de la meta de Ruyales. Precisamente el guardameta fue el salvador en las siguientes acciones. Antes del descanso, primero fue Xavi Moré el que pone a prueba los reflejos del meta tras una gran apertura de Turiel, y acto seguido Fran Rico remata de cabeza un envío de Bianchi desde la izquierda al que Ruyales responde con una intervención sobresaliente cuando todo el campo daba por hecho el tanto granate. Antes del descanso Turiel también disfrutó de una acción franca de remate pero el testarazo forzado se perdió por la línea de fondo.
Temor a un mal resultado
Tras la reanudación el partido cambió radicalmente su guión y la prudencia se apoderó de ambos contendientes. El Atlético retrasó líneas después de observar la reacción del Pontevedra en el tramo final del primer período y los granates, ante este planteamiento, optaron por no volver a cometer los errores del inicio del encuentro y buscaron el control de la posesión a la espera de alguna acción que pudiese desnivelar la contienda. El resultado fue que las numerosas ocasiones del primer acto se convirtieron en un juego centrado el el mediocampo. La mejor acción fue eso sí granate pero la falta botaba por Fran Rico se encontró de nuevo a Ruyales.
Al final, reparto de puntos que habrá que hacer rentable el próximo domingo con la visita del Sanse a Pasarón.