Ainhoa Arteta: «Otello refleja muy bien la realidad de las mujeres maltratadas»

Cristóbal Maneiro

CULTURA

La número uno de las sopranos españolas interpretará la obra maestra de Verdi en A Coruña con la Sinfónica de Castilla y León«A los veinte años cantas con el ímpetu, ahora la experiencia y la técnica son indispensables a la hora de abordar personajes de un gran compromiso vocal»

29 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Ainhoa Arteta regresa por segunda vez al Festival de Ópera de A Coruña para debutar un nuevo rol, como ya hizo en el 2008 con la Tatiana de Eugene Onegin, de Chaikovski, que esta temporada volverá a cantar en Bilbao. El próximo jueves y el domingo se meterá por primera vez en la piel de la dulce Desdémona, la esposa del líder militar Otello, en la obra maestra que Giuseppe Verdi concibió a partir de una de las más célebres tragedias de William Shakespeare. Ya no quedan entradas para ninguna de las dos funciones previstas.

-En plena madurez artística se ha lanzado a una nueva etapa de su carrera, abordando papeles cada vez más comprometidos. ¿Cómo vive los desafíos de este repertorio que abarca el Verdi de los últimos años, Puccini, Chaikovski??

-Con mucha ilusión, cautela y responsabilidad porque para mí es como si empezara mi carrera de nuevo. Debo decir que en esto ha tenido mucho que ver el Festival de Ópera de A Coruña, que en su día me dio la oportunidad de debutar la Tatiana de Eugene Onegin y ahora la Desdémona de Otello, algo que agradezco sinceramente porque me siento muy arropada: me encanta cantar aquí. Con este rol, estoy experimentando muchas sensaciones nuevas. A los veinte años cantas con el ímpetu, ahora la experiencia y la técnica son indispensables a la hora de abordar personajes de un gran compromiso vocal.

-¿Las experiencias vitales acumuladas sirven para enriquecer a estos personajes como la Tatiana, Manon Lescaut o ahora Desdémona?

-Por supuesto, la aproximación a estos roles no puede ser igual cuando tienes 20 años que cuando has superado la barrera de los 40. Todo lo que has vivido contribuye a enriquecer el personaje. Como los actores, nosotros también absorbemos gestos, detalles y reacciones de la gente que vemos en la calle para aplicarlos luego. Nuestra personalidad debe quedar aparte, como en el caso de Desdémona. Yo tengo un carácter mucho más fuerte y seguramente me enfrentaría a Otello, pero aquí debo aplicar todo lo que he leído y aprendido sobre esta mujer para dar el perfil, evitando gestos bruscos e intentando transmitir su calma y dulzura.

-Para quienes piensan que la ópera es una manifestación artística tradicionalmente alejada de la gente común, nada parece más actual que el argumento de «Otello», con su denuncia de la violencia machista, ¿no?

-Sí, es cierto, la realidad de las mujeres maltratadas se encuentra muy bien reflejada en esta obra, y quizá una ópera como Otello pueda servir para que quienes vengan a verla se conciencien sobre un problema muy grave, que afecta sobre todo a las sociedades menos desarrolladas. Los casos que vemos en España tienen como protagonistas, la mayoría de las veces, a emigrantes que vienen de países en los que la violencia machista es aún hoy algo habitual. Yo me siento muy comprometida en este tema y por eso financio la educación de varias niñas en Guatemala, para que puedan salir del círculo al que han estado condenadas sus madres por no haber tenido otras oportunidades en la vida.

-Su regreso al Festival de Ópera supondrá además un reencuentro con un director que usted aprecia especialmente, Miguel Ángel Gómez Martínez, que trabaja más en el extranjero que en su propio país. ¿Qué le aporta?

-Estoy enamorada artísticamente de este hombre, que me parece un genio de la dirección. Cada vez lo admiro más. Lo viví en el Eugen Onegin y ahora he vuelto a comprobarlo. No he encontrado a nadie que conozca como él, con ese nivel de profundidad, todos y cada uno de los detalles de una partitura. Es increíble, no hay un solo matiz ni un apunte de expresión que se le escape. Es una gran suerte colaborar con él porque mima especialmente a los cantantes.

-¿Y cómo han ido los ensayos con el resto de los cantantes?

-Muy bien, tenemos un elenco fantástico y la convivencia entre todos ha sido muy relajada. Con Marco Berti ya había representado Turandot en el Liceo, pero ahora que canto más con él en esta producción he descubierto a un Otello que, así lo creo yo, va a ser histórico. Hay muy pocas voces como la suya hoy en el mundo. Y además de ser un cantante maravilloso, en el trato personal es una persona divertida y muy cercana, algo que no siempre es fácil de encontrar en la ópera, sobre todo cuando estás preparando una obra tan difícil como esta.