Su entorno: Muros, Dumbría y Outes
Carnota está rodeada por municipios que ofrecen desde paisajes y rutas naturales en las que perderse hasta zonas comerciales, con tiendas y mucho ambiente. La zona ofrece el plan ideal para complementar un día de playa, sea cual sea la preferencia. La desembocadura del río Xallas, las laderas del monte Pindo, la apacible ensenada de O Ézaro y un atardecer con el cabo Fisterra al fondo ofrece Dumbría con la visita a la fervenza y al mirador. En Outes aguardan rutas naturales como la que conduce a la playa de Broña o vistas espectaculares como la del mirador do Monte Tremuzo, bajo el que se despliegan las rías de Noia y Muros. Precisamente este último municipio es de los más atractivos a la hora de dar un paseo, ir de tiendas o tomar algo en las terrazas de su centro histórico (en la foto).
Otros paraísos naturales: Lira, Boca do Río y Caldebarcos
El arenal más famoso de Lira —en la imagen superior— es el de Mar de Lira, compuesto por una serie de calas que surgen de la continuación del de Carnota, el más largo de Galicia. Desde la Punta dos Remedios hasta la Punta de Caldebarcos, es decir, de una punta a otra de la playa de Carnota, se dan cuatro ecosistemas: la propia playa, una zona dunar, otra intermareal y las marismas de Caldebarcos, formadas por la desembocadura del río Valdebois, donde está la playa Boca do Río (imagen inferior). El de Caldebarcos es un arenal tranquilo para disfrutar de las vistas al monte Pindo y al océano Atlántico.