MONOPOLI
A INVERTIR
Esta versión del clásico juego de mesa se adapta también al universo Bowie. No solo incluye fichas personalizadas con su iconografía (estrellas, rayos, sombreros...), sino que el dinero está inspirado en el cantante británico. Con él se compran los discos, se suman etapas y los concursantes pueden enriquecerse gestionando esa obra en pos del éxito en el mundo del rock and roll.
COJÍN
PARA EL SOFÁ
La firma Kalidoscopio ha creado, entre otros muchos objetos, este simpático Bowie inspirado en la estética del artista en la época Aladdin Shane (1973). Ideal para achuchar mientras suena Panic in Detroit o The Jean Genie. Los niños, por lo general, se quedan fascinados por el rayo bicolor que atraviesa el ojo. Que lo pidan en una fiesta de maquillaje es lo lógico.
CARLOS CRESPO
Tras más de tres décadas de hegemonía del formato cedé, en el 2020, en Estados Unidos, los ingresos por la venta de vinilos superaron por primera vez a los de la venta de compactos. En España, a falta de los datos del último ejercicio, también se roza el sorpaso.
Y es que los discos de vinilo, que con la llegada del nuevo siglo se convirtieron, primero, en fetiche de irreductibles nostálgicos, en objetos de culto, después, y en icono de modernidad más tarde (un estudio de la BBC reveló en el 2105 que el 7% de los compradores de vinilos ni siquiera contaban con un giradiscos), son hoy la opción de compra física preferida por el consumidor de música. Y no necesariamente por aquellos que ya los tuvieron en su época de esplendor, sino también por las nuevas generaciones.
Seguir leyendo