«Es normal sentir la boca seca, porque el aire que espiramos está a temperatura corporal, mucho más cálida que la de ambiente», dice la doctora, que recuerda que hay muchas formas de beber agua más allá del vaso
29 sep 2021 . Actualizado a las 17:48 h.Piel seca, infecciones, problemas en el hábito intestinal y afecciones en las funciones renal y cardíaca son algunas de las consecuencias de no hidratarnos correctamente. En tiempos de covid la mascarilla es fundamental, pero hace todavía más necesario beber agua. «Su uso reseca la vía aérea y la boca, por lo que vamos a tener esa sensación de sed», indica Lourdes Purriños desde el servicio de Urgencias del Chuac.
—¿En otoño e invierno hay que hidratarse menos que durante los últimos meses?
—La hidratación es fundamental en cualquier momento del año. Más en verano, sin duda, porque por los factores atmosféricos se pierde más agua, por la sudoración entre otras cosas. Pero no hay que perder de vista que ahora, aunque vaya a hacer menos calor, hay que mantener una ingesta hídrica adecuada. Para las personas sanas, sin ningún problema renal ni cardíaco, debería estar entre dos y dos litros y medio al día.
—¿De agua?
—De líquidos. En los líquidos se computan también las sopas, los purés y las formas sólidas, que también llevan una parte líquida. Es decir, cuenta toda la ingesta que sea hídrica, no solo la que está en forma líquida. Esos dos litros se pueden modificar, claro. En el contexto de una diarrea o de una enfermedad intercurrente, puede que las necesidades hídricas sean mayores.
—Hay gente que dice que no le gusta el agua.
—Sí, nosotros vemos gente que directamente dice que no bebe, que no le apetece el agua. Las preferencias personales son muy diferentes, pero sería fundamental llegar a la ingesta adecuada. Primero, porque la piel va a estar mucho más hidratada. Segundo, porque muchas funciones vitales dependen de esa ingesta hídrica, como la renal y la cardíaca. Influye mucho en las deposiciones y en otros factores. Aunque hay gente que dice que no bebe a diario, sí que está ingiriendo líquidos, pero quizás no en las cantidades adecuadas. Por eso es importante, además de en las comidas, beber agua a media mañana y a media tarde.
—¿Qué computa exactamente como agua?
—Hay alimentos cuyo componente mayoritariamente es el agua, fundamentalmente las frutas. Algunas tienen un aporte hídrico importante, como pueden ser la sandía, el melón... Todas las que son más fluidas. Luego las verduras, y ya en menor proporción las carnes y los pescados.
—¿Qué nos puede ocurrir por no beber lo suficiente?
—El cuerpo se adapta. Si tú bebes menos, fundamentalmente vas a orinar menos. Pero también vas a tener la piel más seca, influye también en el hábito intestinal...
—Y si cumplimos con la ingesta, ¿con qué frecuencia hay que orinar?
—No es ir a orinar cada tres horas o cuatro. No hay unos rangos estipulados, pero lo que no se puede es estar por ejemplo una mañana sin ir. Hay que hacerlo cada ciertas horas, porque la retención puede provocar infecciones de orina y aumentar los problemas en la zona de la uretra.
—¿El uso prolongado de la mascarilla causa problemas de deshidratación?
—Cuanto más ajustada es una mascarilla, menor espacio tiene para escapar el aire que espiramos. Eso proporciona una hidratación extra a la piel donde está la mascarilla, que produce fundamentalmente problemas cutáneos, como son el agravamiento del acné y de la rosácea, empeora los eccemas atópicos, e incluso se producen problemas oftalmológicos por ese aire que he exhalado hacia los ojos. Es fundamental hacer una limpieza adecuada de la piel e hidratar posteriormente a la mascarilla. Pero el mensaje que hay que transmitir es que no hay que dejar de usarla, porque la mascarilla bien ajustada es fundamental para prevenir el contagio del coronavirus. ¿Que causa problemas de deshidratación en la piel? Sí. Pero la idea que hay que transmitir es que hay que utilizarla porque lo importante ahora es prevenir el covid.
—¿Y aumenta la necesidad de beber más? Es frecuente la sensación de boca seca.
—Sí, porque se reseca la vía aérea y la boca. Por eso es necesaria la hidratación intermitente en lugares en los que se pueda retirar la mascarilla. No por llevarla vamos a deshidratarnos. La sensación es un poco subjetiva, porque vemos que se nos reseca la zona en la que la llevamos, pero sí vamos a tener esa sensación. No hay tiempos exactos, pero deberíamos dedicar cada hora cinco minutos a hidratarnos, porque vamos a tener esa sensación de sed, de boca y labios secos.
—¿El respirar el aire que hemos espirado nos da más sed?
—Ese aire que espiramos está a temperatura corporal, normalmente mucho más caliente que a temperatura ambiente, lo que puede provocar un aumento de la sed y la sequedad.
—¿Por qué se deshidrata más la gente?
—La causa fundamental son las pérdidas digestivas, que suelen ser por diarrea y por vómitos, sobre todo en verano y en gente mayor, anciana, que tiene menos acceso al agua o tiene problemas de movilidad para ello. En gente joven son las diarreas, e insuficiencias renales a veces también.
—Los niños no tienen mucha conciencia de que tienen que hacer pis.
—Sí, pasa mucho en los niños, porque no es una prioridad para ellos ir a hacer pis ni beber.
—¿Y si además de no beber agua la sustituimos por refrescos o alcohol?
—La deshidratación lo que necesita es agua. Lo que no necesita es azúcar, que es lo que llevan los refrescos, y que no va a solucionar el problema, sino a empeorarlo. Y ya no digamos el alcohol, que supone una importante ingesta calórica y puede provocar un nivel de conciencia alterado que nos haga no darnos cuenta de que estamos deshidratados. A veces se utilizan soluciones de la farmacia tipo suero oral. Eso sí puede ser un sustitutivo, pero lo que no puede serlo son los refrescos azucarados, con gas, ni el alcohol.