La edad en la que son madres por vez primera las mujeres lucenses está más cerca de los 31 años, mientras que las coruñesas llegan casi a los 32. En el medio, Ourense y Pontevedra
19 ene 2020 . Actualizado a las 21:58 h.Poco después de los 31 años, esa es la edad media en la que las mujeres de la provincia de Lugo han sido madres por vez primera en el 2018, según los datos del INE. Casi doce meses antes que las coruñesas, que han recibido la maternidad a las puertas de los 32 años. En la zona del medio se encuentran las ourensanas y pontevedresas, que son madres a los 31 años y medio. Las de Lugo están incluso ligeramente por encima de la media nacional, que se encuentra en 31 años, mientras que las de A Coruña se alejan casi un año del resto de españolas. ¿Existe alguna explicación a estos datos? Pues no está clara. Al menos así lo indican los expertos: «La diferencia no es muy alta, pero sí que es verdad que unas se acercan más a los 31 y otras casi a los 32. No creo que haya un fenómeno significativo en Lugo diferente en pautas de fecundidad al resto de las provincias españolas. A veces hay que tener en cuenta también cómo se calcula la edad media de la maternidad, puede tener que ver con la estructura de edades de la población femenina de Lugo más que con un cambio demográfico fuerte», indica la socióloga Raquel Martínez Buján, decana de la Facultade de Socioloxía de la UDC, que sí destaca el retraso de la edad a la hora de ser madre. Martínez Buján también explica que ha participado recientemente en la elaboración del informe Foessa, que revela aspectos interesantes sobre la caída de la natalidad y el retraso de la edad de ser madre.
MODELO FAMILIAR
Un complejo cambio sociológico en el que participan varios factores: «Hay un cambio en la estructura de las familias y de la organización de los hogares que, a veces, no se menciona. Se ha pasado de un modelo de familia donde había un único sustentador y una única persona dentro del hogar que era la que trabajaba de manera productiva, a un modelo de organización familiar donde las mujeres se han incorporado al mercado laboral. Y en ese cambio, no ha habido un arrope de políticas públicas eficaces en términos de conciliación laboral y familiar», explica la socióloga, que añade que los padres empiezan aún ahora a implicarse en los cuidados del hogar y de los niños: «Son un conjunto de factores que hace que muchas mujeres retrasen la edad de ser madres», y en donde tiene también cabida que algunas no quieran renunciar a sus aspiraciones profesionales. Entre esas causas también figura el hecho de que «por cambios en los componentes de reproducción y de sexualidad, de afectividad y de valores en la vida actual», ahora las mujeres deseen tener menos hijos o incluso no tenerlos, un fenómeno «que se va incrementando a lo largo de los años y en las últimas décadas», aunque siga sin ser un porcentaje muy elevado. En el informe, se indica que solo el 12,2 % de las mujeres entre 18 y 55 años no quieren tener hijos.
DOS HIJOS DE MEDIA
Pero, por encima de todo, Martínez Buján quiere destacar un dato que le parece muy llamativo y que invita a la reflexión: «A mí lo que me parece relevante y a destacar en todo este proceso y que se menciona muy poco es el porcentaje de mujeres que tienen menos hijos de los que desean, que según la encuesta de fecundidad del INE del 2018 es del 21,1 %. Cuando se pregunta a las mujeres cuántos hijos quieren tener, impera de manera muy mayoritaria la norma de los dos hijos. Sin embargo, el número medio de hijos por mujer es 1,2 en España, con lo cual esta cifra está por debajo de los hijos que desean tener. En cambio, el número de mujeres que no tienen hijos no es demasiado elevado, del 9 % para las mayores de 40 años», aclara.
De este porcentaje de mujeres a las que le gustaría tener más hijos, un 20 % consideran que desearían dar a luz hasta tres niños. Pero en la mayoría de los casos, aducen razones laborales y de conciliación por encima de otros motivos a la hora de no llegar a la cifra deseada: «El 19,9 % de las mujeres de entre 35 y 55 años aducen razones económicas y el 25,9 % razones laborales y de conciliación. Y eso es importante, porque no hay un marco normativo que acoja un modelo familiar sostenible para tener hijos», y que permita compatibilizarlo con una profesión. El informe Foessa también incide en que «las razones económicas, laborales y de conciliación se convierten en elementos fundamentales que determinan el número final de hijos». «Una de cada cinco mujeres tiene menos hijos de los que desearía, y quizás el descenso en la natalidad está más relacionado con ese colectivo que no tienen el número de hijos que quieren que en que haya un cambio total en el componente reproductivo femenino», dice Martínez Buján.
