Estos cementerios están que te mueres

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PACO RODRÍGUEZ

ENTRE LOS MÁS BONITOS DEL MUNDO. La melancolía suele anidar en los camposantos, pero también la belleza, según el ojo científico de National Geographic, que acaba de situar entre los más bonitos del planeta el cementerio de San Amaro, en A Coruña, y el de San Froilán, en Lugo. El cementerio más melancólico del mundo, sentenció Cunqueiro, es el de Santa Mariña Dozo, y está en Cambados.

17 feb 2018 . Actualizado a las 05:10 h.

El panteón de la última Galicia esplendorosa se llama San Amaro». Esto sostiene Suso Martínez, historiador y guía que desde hace más de un lustro se encarga de mostrar un camposanto en el que «no está Rosalía, que debería estar, pero está toda la sangre rosaliana: Murguía, su marido, y los cinco hijos que tuvieron. Está Curros, Pondal, todos los de la Cova Céltica, Luis Seoane, Francisco Llorens, Quintas Goyanes, Manuel Lugrís, Galo Salinas... Un hombre de nivel europeo en el mundo de la música como es Marcial del Adalid, que era de cultura francesa, y su esposa Fanny Garrido, que era una especie de Emilia Pardo Bazán porque organizaban cenáculos de la gente de la cultura... La historia de Galicia está aquí». Y Suso Martínez la cuenta cada sábado, por la noche, transformado en un Fiz de Cotovelo (personaje de la novela de Fernández Flórez, El bosque animado) murguiniano, con chistera. La lista de espera para ser una de las 30 personas que participen en esta visita es de un año y la idea, apunta el guía, fue del periodista Rubén Ventureira Novo. Suso Martínez la puso en marcha y creó «una visita guiada muy poética, muy del Rexurdimento, de esa Galicia fachendosa y al mismo tiempo universal; la gente que viene de Latinoamérica se emociona mucho». Y eso que durante la noche es menos visible una de las características que National Geographic destaca de San Amaro: «Es uno de los pocos cementerios marinos del mundo, y uno de los que goza de mejores vistas al Atlántico».

MARCOS MÍGUEZ

Es el quinto más antiguo de Europa, apunta el guía, tras los dos de París, Montmartre y Père Lachaise, Highgate, en Londres, y Praga. «Un cemiterio civil que parece hoxe cousa calquera, bonito, afamado, alí xeitoso rente ao mar, ollando a Prior, Monte Ventoso, Montefaro e máis a Marola». Esto decía hace unos días el catedrático Lourenzo F. Prieto despidiendo a su amigo Domingos Merino, primer alcalde de la democracia en A Coruña, y resaltando que dicha necrópolis «non é cousa calquera. Foi unha conquista: dos liberais que en 1812 prohibiron os enterramentos nas igrexas, e despois dos republicanos coruñeses que pelexaron para gañar o dereito a ter a súa propia forma de vivir, morrer, despedir aos defuntos e ser soterrados. Lográrono en 1882».

OSCAR CELA

También el cementerio lucense de San Froilán cuenta con actividades para el público. Los visitantes pueden disfrutar, según destacaba al conocer la distinción de National Geographic la concejala de Cidadanía, Rosa Nieto, de «la belleza de sus antiguas construcciones funerarias», entre las que destaca el mausoleo de Cobreros.

De todos modos, Suso Martínez, destaca que no son solo estos dos casos, sino que «en Galicia había un patrimonio extraordinario de cementerios históricos «lo que ocurre es que en los últimos 50 años se arrasó con muchos de ellos». Apunta ejemplos como el de Cambados, del que decía Cunqueiro que conserva los arcos de la iglesia en ruinas para sostener el viento, el de los indianos de Ribadeo (donde también hacen visitas guiadas) o «el cementerio fantástico de Xerdiz, en Ourol». Todos ellos, y algunos más, son cementerios que están que te mueres.