Fue el primer golpe de realidad, pero no el último, de estos últimos días. «Perdone, señor, ¿me deja pasar?», dijo la chica del tren. No la del libro de Paula Hawkins, sino la que estaba sentada en el asiento de la ventanilla en el convoy que une A Coruña con Vigo. Me tocó a su lado y me pareció una mujer atractiva. Estaba repasando unos documentos sobre tabaquismo, como una presentación para un congreso, con lo que supuse que la espigada muchacha trabaja en el sector sanitario. Dejé de prestar atención a los papeles de mi compañera de viaje y seguí leyendo el libro que tenía entre manos, uno cuya autora me pidió que la acompañase en la presentación, y resultaría feo presentarme en la librería sin los deberes hechos. «Próxima estación, Pontevedra», sonó por los altavoces. La chica del tren ordenó los folios sobre los tratamientos antitabaco y me espetó, muy educada, la susodicha frase. Nunca pasó por mi mente que fuese a decir algo así como «nunca había viajado al lado de un joven tan atractivo», pero lo de «señor» reconozco que me hizo daño. «La edad es la única enfermedad incurable», dijo el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, durante su discurso en la presentación del libro de Albert Juffé, Con el corazón en la mano. 25 años de cirugía cardíaca en A Coruña. Allí recibí el segundo golpe de realidad en una semana.
NOVO Y VELLO
¿A qué edad eres una persona mayor? «Pois eu son moi vello para ser novo e moi novo para ser vello», contesta el modelo natural de Fornelos, Baio (Zas), Armando Soneira. Se refiere a que, para papeles en series, sus 34 años son bastantes para interpretar a personajes jóvenes, pero para otras producciones resultan escasos si buscan un maduro galán. Armando trabaja como diseñador gráfico, labor que compagina con su faceta de modelo. «Fixen o anuncio dos iogures Larsa para a tele no que sae Roberto Vilar», apunta Armando, que protagoniza las campañas de The Style Outlets. También prepara una obra de teatro con Estíbaliz Veiga mientras colabora en un episodio de la nueva serie Al final del camino. Y los fines de semana hasta hace sus pinitos de camarero. «O que quere comer ten que moverse», sentencia este simpático ¿señor?
EL TREN A VIGO
Veo subir a estudiantes (todos jóvenes, no hay duda) en la estación de Vilagarcía de Arousa. Creo que es la única ciudad del mundo con tres universidades a menos de una hora en tren. El trayecto a Santiago no llega a 20 minutos y a Vigo y A Coruña son unos 40. En las pantallas de los vagones solo aparece el logotipo de Renfe y, de vez en cuando, te indican la velocidad cuando el tren alcanza los 190 y pico kilómetros por hora. Es una pena que no las aprovechen para otras informaciones y para mostrar imágenes de los lugares por los que se pasa. En el último viaje no me tocó ninguna joven al lado y empecé a leer el libro de Alberto Juffé al que antes hacía referencia. Encontré una fotografía de hace 25 años en la que aparezco entrevistando al eminente cirujano y al primer trasplantado de corazón de Galicia. Fue el segundo golpe de realidad de la semana. ¿A qué edad eres una persona mayor? «Como dice mi abuela, la edad es un estado mental», resuelve la cantante Silvia Penide, con la que también estuve en esta dura semana.