¡Y digo salta!

Ángela Barros / N. S.

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PACO RODRÍGUEZ

LA EMPRESA SE LANZA A LA CAMA Los problemas se dejan a un lado al ponerse a saltar. La preocupación ahora es ver quién llega más alto y, ¡ojo!, a ver el primero que se atreve con la voltereta.

30 jul 2016 . Actualizado a las 05:10 h.

En cada adulto vive escondido un niño. Detrás de la corbata o de la blusa, detrás de las canas o de las gafas de sol, detrás de las prisas, de la mueca de tristeza o de la sonrisa entre irónica y escéptica... permanece un niño que no acaba de irse. Todos tenemos la capacidad para divertirnos. Esa capacidad que nos hace evadirnos de todos los problemas y, pase lo que pase, sonreír. La alegría está en el alma y no en la edad. Llevamos por dentro ese niño que no deberíamos perder nunca de vista.

PACO RODRÍGUEZ

Saltar sobre una cama elástica es una actividad apta y beneficiosa para cualquier persona. No solo a los niños les apetece divertirse en esta actividad tan movidita, sino que los adultos también quieren desahogarse entre salto y salto. Lo primero que tenemos que hacer es romper con nuestra rutina. Reconocer la importancia de la diversión y estar dispuestos a dedicarle un tiempo específico. Ya es sorprendente que una actividad tan vista como un juego infantil pueda llegar a divertir e incluso impresionar a muchos adultos. De todos los juegos y maneras de divertirse o pasar el tiempo, ellos deciden saltar riendo ¡o reír saltando! Quizá se vea el mundo de otra manera desde ahí arriba y les sirva como método para desconectar. Sea como sea, ellos quieren volver atrás y recordar cómo era aquel increíble salto que te hace ser mejor. El salto estrella. Recordar y revivir aquella competición de «a ver quién llega más alto». ¿Y si salimos volando? Sí, justo. La concentración es imprescindible. Así nuestro salto será preciso y adecuado.

EL SALTO ESTRELLA

El verano parece ser que reúne a los maduros y experimentados en esta actividad y consigue desestresarlos, entretenerlos y hasta enamorarlos. «Lo repetiríamos encantados», apunta Lucía, quien llevó de sorpresa a sus compañeros de empresa al local Megajump. Anoten para saltar. En esta época del año, a muchos de nosotros no nos apetece encerrarnos en un gimnasio para practicar deporte y tonificar el cuerpo, pero por muy raro que parezca, esta actividad es gratificante para ello. La cama elástica se lleva utilizando muchos años como algo destinado únicamente para el entretenimiento, cuando realmente es una buena manera de entrenar nuestro cuerpo mientras nos divertimos saltando en ella. «Ejercitas todos los músculos del cuerpo, algunos que incluso no sabías ni que tenías», explica la empresaria del local, Sandra Armas. Eso sí, los niños pequeños preparan sus músculos para crecer sanos y fuertes, pero los adultos están en la etapa de tonificarlos. «Se trata de un ejercicio que todos podemos llevar a cabo a causa del poco impacto que tiene sobre nuestro cuerpo, ya que la cama elástica es una superficie blanda». Por este motivo, apunta que «es una actividad que se puede realizar a cualquier edad, puesto que nosotros marcamos el ritmo y la intensidad del ejercicio».

Ella, que lleva toda la vida en esta actividad, afirma que ha visto pasar a todo tipo de gente. Desde niños preadolescentes (niños de 12, 13 o 14 años) hasta un público adulto. «Estamos contentos porque no solamente tocamos la parte infantil, que es un poco lo que ya conocemos de otros locales, sino que también viene gente que suele hacer Parkour o que le gustan las actividades diferentes». Ahora bien, aunque esta modalidad se ha profesionalizado y extendido a un público más abierto, también siguen celebrando cumpleaños, fiestas y varios eventos. Pero no dejarán de sorprendernos. Además de disfrutar saltando, lo hacen entrenando. «Hemos tenido una sesión de coach con gente de Método, empresa que gestiona varios gimnasios en A Coruña». Está claro que estas deportistas han salido de su rutina haciendo deporte de otra manera. Aseguran que ha sido irrepetible, «el resultado fue fantástico». Este método «ha funcionado muy bien como sistema deportivo y estamos recibiendo propuestas de otros coach», cuenta Sandra.

ADIÓS AL ESTRÉS

El verano crea nuevas ideas y ayuda a desarrollar proyectos. Parece ser que nuestra mente se despeja y reflexionamos. Nos apetece algo como ese aire nuevo que nos cambia la vida. Algo insólito, que marque nuestro verano como el mejor. «Estamos teniendo muchas visitas de Campus Deportivos, gente del Concello de Fisterra, niños del Campus de Juan Domínguez, del gimnasio de Betanzos...». Sandra cuenta su idea inspirada en locales del Reino Unido, donde usan mucho esta técnica «como liberación de estrés». Son las llamadas actividades de empresa. El propósito, cuenta la empresaria, es «formar y unir al grupo de un modo diferente». Mientras que los profesionales médicos alertan sobre los riesgos de esguince de tobillo, cuello o manos, los fabricantes de hinchables y camas elásticas tratan de quitarle hierro al asunto, «de no saltar en las camas elásticas posiblemente se subirían a los árboles y el riesgo de percance sería mucho mayor». Esta fue la intención de Lucía, directora de Finca Montesqueiro, que llevó de sorpresa a sus 35 compañeros de empresa. «Fuimos a hacer nuestra cena de verano y ninguno sabía adónde íbamos». El formarse como grupo lo cumplieron y «fue desestresante, relajante y divertido». Se burlaban unos de otros al grito de «¡a ver esa voltereta!», y admite que tienen agujetas. No perdieron el tiempo. «En la zona de la piscina nos enamoramos del trampolín». Entre carcajada y carcajada, se gritaban unos a otros: «¡Que se tire, que se tire!». Parece que las camas elásticas no pasarán de moda. Ahora son tendencia. ¡A saltar!