¡Yo salgo en mis cromos!

YES

María Pedreda

CON FOTO Y TODO Los miembros de un club de fútbol de Abegondo llenan su propio álbum con postalillas personalizadas. Hasta los padres quedan para intercambiárselas 

09 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Como locos. Así están los jugadores y la directiva del club de fútbol San Tirso de Abegondo, que pasan los días intercambiando cromos para completar su propio álbum. No es de extrañar, porque no son unos cromos cualquiera. Los compran en los establecimientos más próximos a su campo y los protagonistas son sus integrantes, así que la fiebre por rellenarlo se ha vuelto imparable. Y eso que esta no es la primera vez que lo hacen. Hace dos años este álbum personalizado ya cosechó un gran éxito en el club, y decidieron repetir ahora la experiencia con motivo de su 75 aniversario. «Un recuerdo que les encantará cuando lo saquen del cajón dentro de cinco o de diez años», dice Carlos Fernández, su presidente. La idea surgió cuando vieron que algún otro equipo gallego tenía su propio álbum, por lo que se pusieron en contacto con Cromogal, la empresa que los elabora, y no dudaron en hacer el suyo.

Todos están ilusionados desde enero. Fue ahí cuando empezaron a sacarse las fotos de equipo y las individuales, que irían seguidas de las de los miembros del cuerpo técnico y la junta directiva. «Fue lo que más costó», apunta Fernández, porque este club cuenta con cerca de 260 fichas de todas las categorías, incluida la Biberón. Casi nada. Pero como siempre, el esfuerzo tuvo su recompensa y cuentan con el álbum desde hace un par de semanas. Las ganas de palparlo les pudo desde el principio. «Según empezamos a hacerles las fotos, los niños preguntaban por él cada quince días como mínimo», asegura el presidente, que no puede ocultar su satisfacción. 

LOS PEORES, LOS PADRES

Pero sin ningún género de duda los más entregados a la causa son los padres, que quedan entre ellos como si de sus hijos se tratase para intercambiarse los  cromos. No se separan de las listas con los nombres de todos los miembros del club, y mientras los niños se visten y calientan para jugar, ellos se dedican a comprobar cuántas postalillas les faltan y cuáles tienen repetidas. Cuentan que compran los sobres de seis postalillas a un euro en los establecimientos más próximos, como en el bar de al lado, en una floristería o en una parrillada cercana, y que están encantados tanto por el resultado final como por el hecho de que a través de este álbum los jugadores de diferentes categorías aproximan posiciones.

Este es el caso de Martín, que juega en el Prebenjamín B y alucinó cuando un día en la cafetería otro jugador con el que apenas había hablado le dijo: «¡hombre Martín, te tengo repetido dos veces!». Su sorpresa fue todavía mayor cuando dentro del tercer sobre que compró tuvo la suerte de encontrarse consigo mismo. A juzgar por este éxito arrollador, puede decirse que el San Tirso acertó de lleno. 

DE FESTA RACHADA

Pero no solo de cromos se vive, así que la directiva decidió prolongar la celebración del 75 aniversario llevándose al club de cena y concierto el sábado pasado. Y esto no es todo. Ya están empezando a urdir algún otro festejo de cara al próximo mes de junio, un acto del cual el presidente prefiere no dar pistas por el momento. Mientras llega, padres e hijos podrán seguir entregados a sus postalillas. Unos viviendo su niñez y otros recordándola, si cabe, con más ilusión.