Llega el quinto magistrado a la Audiencia para desatascar 1.530 apelaciones

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.Moralejo

La sala no pudo resolver un tercio de las causas que llegaron a sus dependencias

01 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La Sexta Sección de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo, cuenta ya con un quinto magistrado después de una década de espera. La plaza fue creada ayer pero no está cubierta. Esta sección está especializada en apelaciones de divorcios, cláusulas suelo y valoración de tasas judiciales y acumula un atasco de 1.531 asuntos pendientes. En el 2023, la sexta sección registró 1.382 casos nuevos y resolvió 932. Los cuatro magistrados existentes quedaron desbordados por 440 casos que no pudieron sacar adelante a tiempo, un tercio de todo el trabajo.

Todo apunta a que la plaza será ocupada por la magistrada Flora Lomo, de la Sección Primera de la Audiencia en Pontevedra, la única candidata al puesto. Probablemente se trasladará a Vigo dentro de un mes cuando sea cubierta la plaza que deja vacante en Pontevedra.

Lo normal es que un tribunal de la Audiencia tenga tres magistrados pero la de Vigo cuenta ya con cinco. Es una práctica usual en los tribunales atestados de trabajo para no crear nuevas unidades, que serían más caras porque exigirían traer más personal.

El director xeral de Xustiza, José Tronchoni, visitó ayer la Cidade da Xustiza de Vigo para dar el visto bueno al despacho de la futura magistrada.

Además, está previsto que el quinto magistrado titular sea reforzado con un juez de adscripción territorial (JAT).

Desde hace años, la Audiencia reclama un quinto magistrado para la sala de lo civil con la idea de que, en el futuro, logre el sexto juez titular y desdoble la sala en dos secciones independientes. Actualmente, esa partición no se contempla y, además, tendría que ser aprobada por el Consejo General del Poder Judicial. En el pasado, la Audiencia tuvo cuatro magistrados titulares y dos sustitutos, que al sumar seis, podían funcionar de facto como dos salas desdobladas pero sin el aval oficial.