El rey emérito llega esta tarde a Vigo en un vuelo directo desde Abu Dabi

Carlos Punzón
Carlos Punzón VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Fleta un jet privado birreactor Gulfstream valorado en 36 millones de dólares

19 may 2022 . Actualizado a las 12:00 h.

Misterio resuelto. El rey emérito Juan Carlos I llegará esta tarde al aeropuerto de Vigo en un jet privado que lo acaba de recoger esta mañana en el aeropuerto internacional de Abu Dabi, el principal de los tres de la ciudad árabe. El exjefe de Estado partió a las 10 horas y 30 minutos de la pista ubicada junto a la mezquita Al Reef a bordo de un birreactor privado marca Gulfstream IV, valorado en 36 millones de dólares. 

El plan de vuelo del avión, matriculado en Aruba con el distintivo de P4-BFL y que este jueves vuela con el identificativo BFY747R, tiene previsto aterrizar según su plan de vuelo en el aeropuerto de Vigo a las 18 horas y 23 minutos y tras 7 horas y 53 minutos de vuelo entre el país árabe y el que será el primer punto donde el emérito retornará a España tras su retiro de dos años. La llegada, sin embargo, podría demorarse dado que la aeronave acabó despegando de la pista internacional de Abu Dabi a las 11 horas y 17 minutos hora española. Al encarar el mar Mediterráneo y aproximarse al espacio aéreo de Chipre, al aparato le restaban 4 horas y 50 minutos para recalar en la pista del sur de Galicia, con lo que la nueva hora de llegada se establece de manera provisional en las 19 y 8 minutos, aunque el aparato, que vuela a 835 kilómetros y a 40.000 pies de altura, podría seguir recortando el tiempo perdido en su salida desde Abu Dabi.

La aeronave pertenece a la compañía aérea fijada en Angola Bestfly, anunciada como la mejor aerolínea privada de la excolonia portuguesa, y que cuenta con una antigüedad que supera los diez años. El avión en el que viaja Juan Carlos I fue construido en el 2006 y tiene una configuración para 14 pasajeros, estando dotado con un diván para el descanso de alguno de ellos.

Juan Carlos I ya partió del aeropuerto de Vigo en agosto del 2020 cuando emprendió su retiro a Abu Dabi. Entonces partió a las 10 horas de la pista de Peinador en un Global 6500 alquilado a la empresa TAG Aviation con base en Malta, que había partido de París el día anterior para despistar los posibles pasos del exjefe de Estado. Para ese desplazamiento eligió el exclusivo aeropuerto Ejecutivo Al Bateen en el que prácticamente ninguno de sus vuelos queda registrado en las plataformas de seguimientos de vuelos públicos. 

Pedro Campos, anfitrión del rey emérito durante su estancia en Sanxenxo

Aún se desconoce si Juan Carlos I competirá en la regata o será un mero espectador de la misma

López Penide

Finalmente, a lo largo de este miércoles, se fueron despejando algunas de las principales incógnitas que rodeaban al viaje de Juan Carlos I a Sanxenxo. Así, por un lado y si nada se tuerce, el rey emérito llegará este jueves a las 18.23 al aeropuerto de Peinador a bordo de un vuelo privado, tal y como confirmó Zarzuela a última hora en un comunicado y habían adelantado distintas fuentes a La Voz de Galicia. El rey emérito estará alojado y pernoctará en casa de su amigo Pedro Campos, presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo.

La vivienda, que se ubica en la parroquia en Nanín y dispone de dos plantas, destaca por su rápida conexión por carretera con las instalaciones del puerto deportivo de Sanxenxo, ofrece tranquilidad y dispone de vistas sobre la ría de Pontevedra. Además, es más sencilla de controlar por el dispositivo de seguridad que otras localizaciones en las que tradicionalmente se venía alojando el monarca durante sus estancias en la capital turística de las Rías Baixas.

En principio, este operativo de vigilancia será similar al que se activó en anteriores estancias del rey emérito en la capital turística de las Rías Baixas y conllevará la implicación de personal de seguridad adscrito a la Casa Real y de la Guardia Civil, con la colaboración de la Policía Local. Además, podrían activarse unidades especializadas como los GRS acuartelados en Castrosenín (Pontevedra), las unidades caninas o, incluso, las subacuáticas y los tédax. Asimismo, y en distintos momentos, no se descartaría el desplazamiento de patrulleras del Servicio Marítimo de la Guardia Civil con base en la Escuela Naval Militar de Marín, sin olvidar las unidades del destacamento de Tráfico o el helicóptero Pegasus de la DGT.

En cuanto a su estancia en Sanxenxo, el propio Pedro Campos, en declaraciones recogidas por la agencia Efe, confirmó que, «como en otras ocasiones», el monarca ha optado por alojarse en su casa. De igual modo, señaló que aún se desconoce si el rey participará en la prueba o si se limitará a verla desde la distancia, algo que se decidirá a última hora en función de su situación personal, de las condiciones climatológicas y, especialmente, del viento que haya en el campo de regatas.

Capotillo

Con respecto a esta cuestión, Pedro Campos reconoció que Juan Carlos I «lleva casi tres años sin subir a un barco» —su última regata fue a finales del 2019, curiosamente, en aguas de la ría de Pontevedra—, por lo que, «como es lógico», no está en forma. En todo caso, no se pierde la esperanza de que pueda llegar a patronear el Bribón en algún momento de la competición.

«Estamos encantados de que haya decidido venir y que haya podido hacerlo», señaló Campos, que ha apuntado que su presencia «siempre es una motivación especial». Desde la agencia Efe aventuran que podría venir acompañado de una de sus hijas.

Con respecto al Trofeo Viajes InterRías, está previsto que en la división de clásicos participará el Bribón 500, del armador catalán Josep Cusí, que en los dos últimos años ha patroneado Pedro Campos y que este fin de semana podría volver a patronear el rey Don Juan Carlos, reseñaron desde el Real Club Náutico de Sanxenxo.

La noticia de la visita colapsa la centralita telefónica del Concello

Como consecuencia de la visita, desde hace varios días, la centralita telefónica del Concello de Sanxenxo está «colapsada por el aluvión de llamadas interesándose por la visita del rey [...]. Desde que la noche del domingo y a primera hora de la mañana del lunes se conocieran las primeras informaciones sobre la posible visita, los teléfonos del Concello no han parado de recibir y atender llamadas al respecto», señalaron fuentes municipales.

Así, si el primer día las llamadas se interesaban por la realidad de las informaciones, a raíz de la confirmación pública por parte del alcalde, Telmo Martín, «las llamadas están siendo de agradecimiento a Sanxenxo por la buena acogida que se le va a dispensar» a Juan Carlos I. Desde el gobierno local remarcaron ser conscientes de «lo muy querido que es», pero confesaron que «lo que nunca sospechábamos es que se pudiera producir una avalancha de llamadas de agradecimiento y felicitación por la visita y, mucho menos, porque el alcalde expresara en los medios de comunicación que Sanxenxo está encantado de poder demostrarle el cariño que le tenemos».

Prueba del interés mediático es que el regidor tuvo que suspender su agenda del martes para dedicarse exclusivamente a atender compromisos de entrevistas.

En el momento de realizar estas informaciones, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, no tenía comunicación oficial de la visita, si bien reiteró que «es una buena noticia» para Galicia.

En principio, el rey emérito permanecerá en Sanxenxo hasta el domingo, día en el que concluye la regata para, posteriormente, desplazarse a Madrid. El lunes se verá en el Palacio de la Zarzuela con Felipe VI, la reina Sofía y los demás miembros de su familia, según informa la Casa del Rey en un comunicado.

Pedro Campos posa con sus trofeos en una foto de archivo
Pedro Campos posa con sus trofeos en una foto de archivo BENITO ORDOÑEZ

El círculo íntimo que aguarda al emérito en Sanxenxo

La vela. La pasión por este deporte ha reforzado durante años un círculo íntimo de amistades que tienen en Sanxenxo uno de sus refugios y que aguardan el retorno de Juan Carlos I, que, si nada se tuerce, se producirá con ocasión de la disputa este fin de semana del Trofeo InterRías del Circuito Copa España 2022 de clase 6mR por la ría de Pontevedra.

Entre los nombres propios que suelen salir en las conversaciones está el de Josep Cusí. Su amistad nació en la década de los setenta del siglo pasado y la han mantenido pese al paso del tiempo hasta el punto de que el armador barcelonés adquirió y restauró el barco con el que, en principio, se aguarda que pueda competir en la regata de Sanxenxo, el nuevo Bribón. La vela no es el único deporte, en todo caso, en el que ha destacado Cusí, quien ha practicado natación, waterpolo y submarinismo y en 1968 participó en los Juegos Olímpicos que se celebraron en México como tirador.

Juan Carlos I y Josep Cusí forman un tándem que atesora multitud de títulos de vela, un palmarés que el rey emérito intentará incrementar este fin de semana de la mano de Pedro Campos, presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo, como patrón del nuevo Bribón. Quienes les conocen aseguran que la amistad entre ambos se ha reforzado con el paso de los años hasta el punto de que Campos ejerce de anfitrión en cada visita del rey emérito a la capital turística de las Rías Baixas y del que se dice que lo alojó en su última noche en España antes de marcharse a Abu Dabi, capital de los Emiratos Árabes Unidos.

Hay que recordar que durante siete años, entre el 2008 y el 2015, el rey emérito estuvo alejado de la competición. Su retorno está vinculado directamente con el arquitecto Mauricio Sánchez-Bella Carswell, quien era el armador del Acacia, yate clásico con el que el rey emérito regresó a las regatas.

Posteriormente, Cusí adquirió el Ian, un velero diseñado y construido por Gustaf Estlandern 1929 gemelo del Acacia. Tras ser rehabilitado, se rebautizó como Bribón y Juan Carlos I comenzó a capitanearlo. Como anécdota, esta embarcación permite navegar sentados tanto al patrón como al resto de la tripulación.

Empresarios 

Otro de los habituales en las competiciones por la ría de Pontevedra es Peter Dubens, armador del Alibaba II y, entre otras muchas actividades, propietario de la fábrica de velas North Sails en la localidad pontevedresa de Cuntis, una empresa de la que Pedro Campos fue su presidente para España y que está considerada como la mayor del mundo en su ámbito.

En este círculo íntimo también suele salir a relucir el nombre del economista y empresario César Elízaga. A esta lista habría que añadir otras figuras menos conocidas, como la de Tara Getty o la de los ingenieros José Luis Angoso e Íñigo Echenique, pero no por ello menos importantes.