Las víctimas de la explosión de Paramos urgen que se agilicen los realojos y que se adelanten las ayudas
04 jun 2018 . Actualizado a las 11:59 h.La plataforma de afectados de Paramos y Guillarei ha iniciado la tramitación para constituirse como asociación con la intención de facilitar las gestiones de las víctimas de la explosión. Como tal, gestionarán además la cuenta solidaria abierta por el Concello en Abanca, según avanzó el alcalde de Tui Carlos Padín. Su presidenta, Lupe Pérez, hace un llamamiento a la unión para que el colectivo, que ya representa a más de la mitad de los 702 afectados, crezca con todos los vecinos que se sumen a la causa. Ha pasado más de una semana desde que el almacén clandestino arrasó más de un centenar de casas y la plataforma busca soluciones.
-¿Cómo está la situación?
-Bastante paralizada. Los vecinos solo quieren volver a la normalidad lo antes posible. Se nos han ofrecido las ayudas de la Xunta y del Concello. Son insuficientes y lentas, pero además son las únicas administraciones que ya han dado el paso. Reclamamos que también se involucren económicamente el Gobierno central y la Diputación de Pontevedra.
-El balance actual de afectados y de casas con graves daños crece con el paso de los días.
-Sí. Ahora mismo estamos en 702 personas afectadas. En la plataforma lo que queremos es ayudar a los vecinos, sin nada que ver con colores políticos ni partidismos. Nuestra única bandera es la de ayudar para normalizar vidas. Y la unión hace la fuerza, por eso nos constituiremos como asociación.
-¿Cuáles son las prioridades ahora mismo?
-Hacen falta más ayudas económicas y financiación directa. Necesitamos que se adelanten las ayudas. Echamos de menos también que las entidades financieras faciliten o anticipen algo de dinero. Parece que por fin hay un banco que ha entendido que no podemos esperar, que necesitamos financiación rápida.
-¿Cómo está el tema de los realojos?
-En la zona hay falta de vivienda y eso implica que aún haya familias en un hotel u otras viviendo juntas. Nuestra prioridad son los desplazados, que los afectados puedan realojarse, tomar algo de perspectiva desde el que vaya a ser su hogar provisional hasta que recuperen los suyos.
-Aunque la situación de cada familia es muy distinta, ¿les han dado algún plazo?
-No nos han dado plazo ninguno. Tenemos asegurados dos años de alquiler financiado por la Xunta, pero urge que no se agote ese plazo y que la parroquia se pueda reconstruir los antes posible.
-¿Cómo están los afectados cuando ya ha pasado más de una semana?
-Lo que piden es lo que tenían, no limosnas ni regalos. Ahora necesitamos ayuda inmediata, esto es una tragedia que aún parece a una semana vista. No esperábamos esta magnitud, la gente se ve muy impotente porque no tiene dónde vivir. Ahora somos conscientes de la situación y es aún más doloroso. Al principio estás en shock, pero ahora hay personas que se están derrumbando, los ánimos se vienen abajo y hay mucho cansancio. Hay también indignación y agotamiento, pero hay que aceptar la realidad.
-¿Cuentan con apoyo psicológico especializado?
-Se ha retomado hace dos días y sí, es absolutamente imprescindible que el apoyo psicológico se mantenga durante algún tiempo más.
-¿Qué necesitan ahora mismo con mayor urgencia las víctimas de esta tragedia?
-Ya están cubiertas las primeras necesidades de ropa y alimento. Se trabaja en posibles alternativas de transporte para los que además de la casa han perdido los coches, pero tampoco hay aún nada concreto. La prioridad sigue siendo la de los realojos, para que los afectados tengan un sitio en el que poder descansar, esperar y planificar.