«Hasta que no se ponga de moda aprender de perros esto no tendrá fin»

alejandro martínez GONDOMAR / LA VOZ

MOS

ALEJANDRO MARTINEZ MOLINA

Cree que con un mayor conocimiento de la mente canina y leyes adecuadas se producirían menos ataques a personas

12 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El educador canino de la protectora Baisenpulgas de Gondomar Daniel Canela cree que tener un perro es una responsabilidad que la mayor parte de los ciudadanos no saben cómo asumir. Opina que por eso hay ataques como los recientes sucedidos en Mos y Covelo.

-¿Cree que son casos aislados?

-Lo raro es que no haya pasado antes. Si tienes un perro encadenado en casa o simplemente en una finca y no salen nunca y, de repente, les abres la puerta para que salgan a pasear, es un peligro. En la protectora no paramos de luchar contra eso y se lo decimos a la gente, que si tienen un vecino que lo hace lo denuncien o hablen con él. Hay muchos perros paseantes.

-¿Por qué suceden estos episodios de agresividad?

-La base del problema es siempre la misma. En este país no se tiene ni idea de perros y las leyes son como son. Si la gente recibiera unas mínimas pautas a la ahora de tener un perro y si no pudiera tenerlo todo el día encadenado en el jardín, no pasarían estas cosas. Hasta que no se ponga de moda educar a perros de verdad, esto no tendrá fin.

-Los ataques vuelven a generar desconfianza en las razas potencialmente peligrosas

-Estas razas tienen una mordida potente, pero son los perros más estables que hay, siempre y cuando estén controlados. Muchos los quieren para usarlos de alarma en casa. Pero no podemos permitir que se conviertan en los amos, dueños y señores. Hay que corregir su comportamiento cuando se ponen a ladrar todo el rato en la puerta ante la presencia de un extraño. Tienen que proteger hasta el punto que nosotros queramos. Yo a mi perro le dejo que ladre, pero si le llamo viene y se sienta.

-¿Qué cree que pasó en Mos y en Covelo?

-Por lo que he escuchado, en Covelo los tenían muertos de hambre. Tienes el perro atado todo el día, lo sueltas y un perro de esa raza sale con toda esa energía acumulada y con todo ese hambre, puede pasar cualquier cosa. A la señora se la podían haber comido. Por lo visto, tenía un problema de diabetes y al no poder curarle las heridas tuvieron que amputarle las piernas. El perro de Mos fue un caso parecido. Ladraba a lo loco porque había unas obras fuera y le han enseñado a proteger su casa porque es el líder. La señora salió a callarlo y, como no lo hacía, utilizó un palo. En esas situaciones si lo sabes controlar no pasa nada. Ahora bien, como actúes mal el riesgo es evidente.

-¿Qué errores observa a la hora de educar a un perro?

-Somos especies diferentes y la gente aplica psicología humana a sus perros continuamente. Tienes un perro y actúas por instinto. Si le das cariño a un perro como se lo darías a un ser humano, vas a fracasar. Si le riñes y le echas la bronca como lo harías con un niño también. Siempre que hay un problema de conducta en un perro es por algo. No es porque sí y la mayor parte de las veces es por culpa de los dueños.

-¿No es bueno darle cariño a un perro?

-Si fuera tan fácil educar a un perro solo dándole cariño yo no tendría trabajo. El cariño es importante, pero para un perro es de las últimas cosas que necesita. Es más importante el ejercicio físico y mental, el orden y la disciplina. No se puede educara un perro aplicando psicología humana.

-¿Por qué hay tantos perros abandonados?

-Principalmente porque no se sabe nada de perros. No siempre el perro que más le gusta a la persona es el más adecuado para ella. Elegirlo es cuando ya empieza el problema. Lo eligen por el físico, por las modas. La gente está muy obcecada con las razas, pero lo más importante es el gen con el que nace el perro. Hay que buscar el individuo que conecte bien con el dueño. Allí es donde la gente fracasa para empezar. Por eso hay tantos abandonos. También hay muchos que adoptan perros y los devuelven. Cuando alguien viene a la protectora trato de ver bien la persona y cuál es el que más encaja con él. Me encanta cuando lo dejan a mi elección porque yo conozco a todos los perros.

«Si algo he aprendido es a ser muy precavido y a asegurar todo al cien por cien»

Daniel Canela reeduca a los perros abandonados que llegan a la protectora de Baisenpulgas, en Gondomar, para que puedan empezar una nueva vida con otros dueños.

-¿Cómo llegan los perros a la protectora?

-Con trastornos diferentes. Al principio son desconfiados. Los primeros días a lo mejor ni comen ni quieren salir, pero se adaptan rápidamente a su nueva situación. Muchos llegan con el problema de haber perdido la confianza en el ser humano y debemos trabajar para devolvérsela. Otros lo hacen agresivos, como un american stanford que mató a su compañera, u otros que han vivido en la calle y les han tirado piedras.

-¿Qué persiguen con ellos?

-Reeducarles para que sea más fácil que encuentren una familia. No es lo mismo que alguien llegue aquí y se encuentre a un perro excitado que no puede estar con otros miembros de su especie a encontrarte con un animal ya rehabilitado y estable.

-¿Les cuesta mucho trabajo?

-Hay casos y casos. Muchas veces los perros te sorprenden. Puedes rehabilitar a un perro en una tarde. Depende del trastorno que tengan. Luego hay casos como el American Standford que tenemos, que llevan meses. Es un perro muy potente que ya no se acuerda de lo que hizo en su momento, pero yo si. Entonces tienes una gran responsabilidad cuando entregues ese perro a una familia. Si he aprendido algo es a ser muy precavido y a asegurar todo al cien por cien.