Marín y Gondomar suspenden festejos ante los requisitos de seguridad exigidos

m.g. / m.t. MARÍN, GONDOMAR / LA VOZ

GONDOMAR

Feria medieval de Gondomar
Feria medieval de Gondomar MIGUEL ESTEVEZ

La fiesta medieval queda aplazada y los fuegos de Loira se suprimen de manera definitiva

22 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La polémica suscitada tras el accidente de O Marisquiño ya tiene consecuencias. La fiesta medieval de Gondomar y el espectáculo acuático de los fuegos de Loira (Marín) no podrán celebrarse al no cumplir con la exigencia de presentar de manera previa un plan de autoprotección y emergencias. Las de Gondomar quedan aplazadas hasta que la empresa organizadora «garanta a seguridade dos asistentes e da veciñanza». El Concello señala que ya el año pasado tuvieron el mismo requerimiento.

Las de Loira suprimen definitivamente el lanzamiento de fuegos, porque la comisión de fiestas mantiene que «los requisitos para cualquier espectáculo público se han endurecido hasta hacer extenuante la organización de cualquier evento».

Uno de los nuevos requisitos que se le ha comunicado a la comisión es que para la realización de fuegos acuáticos es necesario que exista un cordón de seguridad en un diámetro de 85 metros.

Al coincidir con este festejo la marea alta -los fuegos se lanzan desde la playa-, esta exigencia «hacía imposible que la gente se colocara ni en el paseo, ni en la carretera, ni en el arenal», reconocen los organizadores. Es decir, apenas habría espacio para los espectadores en un evento que reúne a miles de personas en dicho barrio marinense.

Ante esta situación, la comisión tomó la decisión de anular los fuegos que forman parte del evento. En su lugar, se sustituirán por otros más convencionales, aunque esperan ser igual de vistosos para el público, «ya que la empresa Argimiro Alborés nunca nos defrauda», dice la comisión.

Los organizadores solicitaron la comprensión de los vecinos. Loira es un barrio marinense que se encuentra al lado del mar y que se eleva sobre los montes próximos que rodean la playa. Estas características geográficas hacen que sus fuegos sean muy secundados, rivalizando con los de las villas próximas, y existiendo propuestas de empresas privadas para verlos desde la ría en barco.