Marbar deja una gran estafa en Tomiño y en Mos triunfa una moción de censura

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

CANGAS

MONICA IRAGO

Marineros de Cangas, Nigrán, A Guarda y Baiona sufren el secuestro del «Playa de Bakio» en el Índico

05 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La Voz de Galicia destapó en febrero del 2008 que el constructor de Tomiño Manuel Martínez había pasado por Salamanca en la huida que emprendió debido a las deudas acumuladas por su empresa Marbar. Dejó una gran deuda, muchos trabajadores en la calle y varios estafados. Todavía no se resolvió el misterio de su paradero definitivo. Meses después, la policía detectaba otra gran estafa urbanística provocada por un vecino de Salvaterra de Miño. Al cabo de unas semanas, la policía detenía al culpable en San Sebastián.

Aun así, mucho peor lo pasaron un grupo de marineros de Baiona, Cangas, Nigrán y A Guarda cuando fue capturado el Playa de Bakio en aguas del Índico. Los piratas somalíes lo retuvieron hasta que el armador pagó un rescate de 700.000 euros.

En el ámbito político la atención mediática se centró en el Concello de Mos. Un tránsfuga del PSOE facilitó con su voto que triunfara una moción de censura que situaría a Nidia Arevalo, del PP, al frente del consistorio. Los miembros de la Guardia Civil tuvieron que emplearse a fondo en el pleno de la moción. Tan solo una semana después, una sentencia judicial inhabilitaba durante ocho años al exalcalde de Gondomar Carlos Silva por hallarlo culpable de una irregularidad urbanística. Aunque no perdió la alcaldía, el nacionalista Raúl Francés sí salió derrotado en una moción de confianza ligada a la aprobación de los presupuestos de O Porriño. Finalmente, el PP absorbía al partido de independientes de Ponteareas que entonces lideraba Nava Castro.

La Voz estuvo muy pendiente de la conflictividad laboral y social generada en el área metropolitana viguesa. Un foco de conflicto estuvo alimentado por la subida de los carburantes. Los marineros y armadores de los distintos municipios protagonizaron acciones para reclamar compensaciones por el desajuste que la subida les estaba causando.

En Moaña la subida catastral provocaba las protestas de los vecinos. Un grupo se encerró en la casa consistorial en huelga de hambre. Por otro lado, vecinos de Salvaterra y As Neves se manifestaron en el mes de agosto para exigir el pago de seis millones de euros en concepto de compensación por las pérdidas que estimaban en la explotación de recursos mineros tras ser expropiadas su tierras debido a la construcción del puerto seco.

También hubo manifestaciones en Gondomar contra el Plan Integra proyectado por la Xunta para vertebrar el sur de la provincia.

Sin embargo, en Covelo vieron con alegría la llegada de numerosos ciudadanos británicos que compraban casas abandonadas para rehabilitar. Y en Tui nacía el Outlet, una gran superficie comercial dedicada a prendas fuera de temporada. El primer día recibió a 60.000 personas.

La Voz hizo público el estado ruinoso del aula de la naturaleza de Budiño, pagada en gran parte con fondos de la Unión Europea. La denuncia provocó una reclamación de Bruselas a la Xunta.