Un ibis eremita, una especie en peligro de extinción, se pasea por O Val Miñor

Pedro Rodríguez Villar
Pedro Rodríguez VIGO / LA VOZ

VIGO

Calima Fernández

Es posible que sea el mismo ejemplar que se identificó en el estuario del Miño y en Vilagarcía de Arousa a mediados de diciembre

07 ene 2025 . Actualizado a las 00:10 h.

Los antiguos egipcios consideraban al ibis eremita un ave sagrada. La especie, que se extendía por todo el Mediterráneo, se veneraba como la reencarnación del dios de la escritura, Tot, pero, miles de años después, se encuentra en peligro de extinción. La caza indiscriminada y la destrucción de su hábitat provocó que la especie casi desapareciera por completo en estado salvaje el siglo pasado y que solo sobreviviera en libertad en pequeñas colonias de Marruecos y de Siria. En Europa su población se mantuvo en zoológicos desde los que se están impulsando iniciativas de reintroducción a la naturaleza, como la del proyecto Eremita, que, tal y como pudo confirmar Manuel Sobrino, conocido como El Naturalista Cojo, introdujo en Cádiz desde Alemania al ejemplar de ibis eremita que identificó en el estuario del Miño el pasado mes de diciembre. Puede, ya que llevaba también una argolla identificativa, que ese mismo individuo, o otro del mismo lugar, se encontrara hoy en O Val Miñor buscando comida en una rotonda de Baiona frente a la Foz do Miñor

El ejemplar que Sobrino encontró en el Miño nació en mayo de 2023 en el zoo de Halle, en Alemania, y fue liberado en marzo de 2024 en el municipio gaditano de Barbate. Desde ese día, el ave pasó varios meses en la ciudad de San Fernando, en la provincia de Cádiz, antes de emprender un largo viaje que lo llevó a Faro, en Portugal, a finales de octubre. A partir de ahí, continuó su migración hacia Galicia, donde, a finales de noviembre, se asentó en el estuario del Miño, en O Rosal. Ese mismo ejemplar apareció también el mes pasado en un jardín de Vilagarcía de Arousa.

El ejemplar aparecido en O Val Miñor, tal y como destacaban varios usuarios en redes sociales no tenía miedo a las personas. Manuel Sobrino explicaba en sus redes, en referencia al ibis que encontró en el Miño, que «o feito de que se criara nun zoo e en estreito contacto co ser humano podería ser a causa do confiado comportamiento observado estes días no Baixo Miño, onde o vimos desde subido os tellados das casas, en xardíns privados e ata na beiravía da estrada PO-552 ao seu paso por San Miguel de Tabagón (O Rosal), este último lugar moi perigoso para a súa integridade».Él mismo fue téstigo «dunha situación de perigo tanto para a ave como para un condutor, que a piques estivo de atropelar o animal».