Colas de hora y media para dar de comer a 5.000 gallegos en Valença

Monica Torres
Mónica Torres VALENÇA / LA VOZ

VIGO

CEDIDA

Los restaurantes se llenaron y el acceso rodado se restringió por momentos

13 oct 2023 . Actualizado a las 13:35 h.

Mientras España conmemoraba ayer la llegada de Colón a América, Portugal hacía patria celebrando el desembarco de los gallegos. Las retenciones no se registraron esta vez en los puentes internacionales sino en las calles del recinto amurallado de Valença do Minho, por el que, a las cinco de la tarde, ya habían pasado más de 15.000 personas, el 90 % españoles, según las primeras estimaciones del gobierno local que hace ya tiempo colocó cámaras de seguridad en este espacio comercial. Los embotellamientos se produjeron en los restaurantes de referencia en los que, si no se había reservado, la espera pasaba de la hora y media y la imagen de decenas de personas aprovechando las últimas horas de sol del atípico verano de otoño en hora de punta evidenciaban que se cumplió la «nova echenta» anunciada por las redes sociales. Los 84 restaurantes del municipio se llenaron.

Mónica Torres

Una de las curiosidades de la jornada fue la dinámica del popular restaurante Fortaleza, que enfrentó la avalancha repartiendo tiques para los turnos, «Vinimos a la una, nos dieron un número y nos dijeron que viniéramos sobre las dos y media», explicaba un matrimonio de León que habitualmente hace escapadas en el día desde Ponferrada para pasear por el norte luso, explicaron. En este restaurante, indicó uno de sus responsables, sirvieron ayer unas quinientas comidas. Los gallegos ganaron por goleada en el desembarco, por lo que los valencianos dieron de comer ayer, como mínimo a 5.000. Muchos fueron ya con la digestión hecha y otros tuvieron que buscar fuera de la fortaleza sitio para comer. Bacalao, arroz de marisco, pollo, pulpo y la tradicional francesinha fueron los platos que más salieron. Pero había novedades en la oferta, posiblemente porque también en la calle se notaba mucho más extranjero, tanto de otros puntos de España como de Japón, Venezuela o Perú. En el Fatum, que está justo en la puerta medieval de acceso a la Coroada, destacaban ayer en su carta, el menú peregrino a 15 euros y el Tomahaw, por el que se decantaron numerosos clientes. A la tradicional picaña le ha salido competencia y ese chuletón de gran tamaño y corte similar al de las hachas de los Sioux que poco a poco se ha ido ganando su estatus.

Tampoco hubo tregua en los comercios, con clara prevalencia de gallegos cargados de bolsas pertrechándose para el invierno. Ya había descuentos y ofertas sobre la moda de invierno y gran parte de los clientes se decantó por ropa de abrigo, pañuelos o sudaderas, de marca. También de bolsos aunque ya en algún comercios especificaban que eran «copias que no admitían devolución» y en algún otro ofrecían productos, «porque los de marca no están expuestos». «El 12 de octubre es, como los demás festivos españoles, días marcados también en nuestro calendario por la presencia de españoles, la mayoría gallegos», apuntó el alcalde, José Manuel Vaz Carpinteira. «Son días muy importantes para la economía local», señaló. Carpinteira forma parte de panel de políticos y empresarios que hoy presenta Mercatus, una agrupación europea de la que forman parte asociaciones del norte de Portugal y la Cámara de Comercio de Tui con la intención de dinamizar la economía en la eurorregión como un mercado único.