De isla trágica a campamento de verano

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

Por primera vez, 30 adolescentes pasarán una semana de agosto en San Simón. El primer requisito para estar en este enclave cargado de historia es saber nadar

23 abr 2023 . Actualizado a las 01:07 h.

San Simón acogerá por primer vez un campamento de verano de la Xunta de Galicia. Se trata de un uso inédito en una isla cargada de historia y que ha servido desde lazareto a prisión. Del 3 al 10 de agosto, el complejo residencial reformado hace unos años por el arquitecto César Portela acogerá a treinta adolescentes, de 13 a 16 años, en un campamento denominado A illa das historias. Hasta el 2 de mayo estará abierto el plazo de solicitud de plazas a través de la sede electrónica de la Xunta.

De entrada, ya se advierte que todos los participantes deberán saber nadar. La conselleira de Política Social e Xuventude, Fabiola García, visitó ayer los preparativos en la isla. Se están preparando cómodas instalaciones para los jóvenes que sean seleccionados.

Uno de los objetivos que se marca esta iniciativa es difundir entre los participantes la rica y trágica historia que tienen la isla de San Simón y el islote contiguo de San Antón.

Los monitores tendrán siete días para enseñar a los jóvenes asistentes al campamento que ese enclave, situado en el fondo de la ría de Vigo, ha vivido momentos de recato monacal durante la Edad Media e inicios de la Edad Moderna, pero también de violenta guerra abierta en 1702. En octubre de ese año, la isla fue testigo de la batalla de Rande, hecho bélico que dio pie a la imaginación literaria de Julio Verne, plasmada en 20.000 leguas de viaje submarino.

Con una gran capacidad para realizar resúmenes históricos, los monitores aún deberán recordar el vital papel jugado por San Simón en el desarrollo económico de la ría, especialmente del puerto de Vigo. Ahí entrará el período vivido entre 1841 y entrado el siglo XX. Durante ese tiempo, el lugar acogió el lazareto de la costa atlántica española. Todos los barcos procedentes de ultramar debían recalar en la zona para pasar los perceptivos períodos de cuarentena con el objetivo de evitar la entrada de epidemias en España. La presencia de estos barcos suponía unos importantes ingresos económicos, no solo para el puerto vigués, sino también para las firmas comerciales que los proveían de todo lo necesario para mantener a sus tripulaciones. Claro que esa circunstancia también permitió a los habitantes de la comarca ser testigos del trágico retorno de las tropas españolas derrotadas en la guerra de Cuba que fueron desembarcadas en Vigo y que antes pasaron la cuarentena en la isla de San Simón.

Los jóvenes participantes en este campamento pionero todavía tendrán que conocer otro de los episodios trágicos de la ínsula redondelana. Tras el golpe de Estado de 1936, aquel antiguo lazareto fue convertido en campo de concentración para tropas republicanas y cualquier persona contraria al levantamiento militar liderado por Francisco Franco. En ese momento, también conocerán que en la misma isla que están disfrutando de unas jornadas veraniegas, fueron asesinadas personas simplemente por pensar de forma diferentes a sus captores. Y algunos de aquellos partidarios del golpe tuvieron también allí su fin ya que entre la isla y la playa de Cesantes se produjo la mayor tragedia náutica de la ría en tiempos de paz. En 1950, el hundimiento de una lancha, denominada A Monchiña, provocaba la muerte de 43 miembros de la guardia de Franco.

Así que los participantes no se aburrirán, aprendiendo algo de historia. Pero si les sobrase el tiempo, todavía tendrán la oportunidad de participar en talleres artístico-literarios, de tradición marítimo-pesquera y también de educación ambiental.