La demora para operarse crece en el Chuvi y mejora en Povisa
22 may 2022 . Actualizado a las 00:47 h.El segundo año de la pandemia de covid-19 ha tenido más impacto que el primero en las listas de espera de los hospitales de Vigo, según los datos oficiales que ha hecho públicos el Sergas este viernes. El primero se notó poco, al menos en las cifras oficiales, pero el efecto acumulado ya es evidente. Cada operación que se hace en los quirófanos del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi, que incluye al Cunqueiro y al Meixoeiro) tarda 75 días, nueve más que hace un año y 14 más que hace dos. En Povisa las cifras mejoran: la demora media es de 64 días, seis menos que el año pasado y solo dos más que antes del covid-19.
Entre ambos suman 11.095 pacientes esperando una operación. Son 8.302 en el caso del Chuvi, 1.500 más que hace un año. Es la cifra más alta al menos desde el 2005. En Povisa hay 2.793 personas esperando, cien menos que el año pasado.
En el conjunto de Galicia el tiempo de espera para una intervención es de 77 días, un 7 5 más que antes. Tanto A Coruña como Santiago tienen mayores demoras que el Chuvi, con 89 y 87 días, respectivamente. El Sergas no hace públicos los datos de la lista de espera no estructural, en la que se incluye a los pacientes que rechazan la derivación a un hospital concertado.
«Tenemos muy buenos datos», interpreta el gerente del área sanitaria, Javier Puente. «El año pasado mejoramos muchísimo, pero en noviembre y diciembre empeoramos por la sexta ola de la pandemia. Hubo que reducir mucho la actividad por la previsión de camas que necesitábamos para los pacientes con covid, las bajas...». Por ese motivo, dice, las cifras que habían logrado a lo largo del año empeoraron. «Pero inmediatamente vamos a recuperarlas», asegura.
De los trece servicios quirúrgicos del Chuvi, el tiempo de espera para una operación solo mejora en tres (cirugía cardíaca, torácica y otorrinolaringología). Traumatología sigue siendo la especialidad en la que más tardan las operaciones: 103 días, veinte más que hace un año. En Povisa hay diez servicios que operan y solo tres empeoran (neurocirugía, otorrinolaringología y ginecología). En este hospital, el único privado que tiene a su cargo a una parte de la sanidad pública (cerca de 130.000 personas), traumatología es también el servicio más lento, con una demora de 86 días.
Puente destaca que solo hay ocho ciudadanos esperando más de un año una intervención y recuerda que los casos realmente graves tienen una respuesta inmediata. Las operaciones de prioridad 1 (cánceres tardan 20 días en el Chuvi y 12 en Povisa, que es incluso menos que hace un año.
El año pasado, los hospitales públicos hicieron 28.300 operaciones, de las que 23.562 fueron programadas y el resto urgentes. Son prácticamente las mismas que en el 2020 y 8.000 menos que dos años antes. De ellas, hay 5.000 que según el Sergas no se contabilizan por una cuestión estadística (las inyecciones intravítreas de oftalmología, que antes se computaban en la lista de espera). De modo que la pérdida real es de 3.000.
Consultas con el especialista
En las consultas con el especialista, la situación no ha empeorado tanto. De las personas que aguardaban una consulta cuando se hizo el corte de los datos, el 31 de diciembre, la media llevaba esperando 41 días, exactamente el mismo dato que hace un año, que mantiene una mejoría de diez días sobre el 2019. Y eso a pesar de que ahora hay más enfermos esperando. Un total de 33.065 personas aguardan que el especialista los vea por primera vez, 9.000 más que un año atrás. La mayor demora la tiene el servicio de dermatología, con 48 días de media para cada consulta.
El Sergas no hace pública la lista de espera para una consulta con el especialista en Povisa.
Las consultas externas del hospital crecieron en un 8 % en el 2021, hasta alcanzar las 782.813. En atención primaria fueron siete millones. «Son muchas más consultas, en parte porque en el 2020 tuvimos el parón del confinamiento, pero también porque se ha incrementado la actividad y se ha hecho autoconcertación», añade Puente, en referencia a las horas extras (peonadas).
Las pruebas mejoran
La gran mayoría de las pruebas diagnósticas están mejor ahora que un año atrás, si bien casi todas están peor que antes de la pandemia. El tac tiene una espera de 69 días, la resonancia de 94, la ecografía abdominal de 120, la endoscopia digestiva (colonoscopia y gastroscopia) de 39 y el PET de 20, entre otras. «Se ha trabajado mucho en la optimización de los equipos», dice el gerente.