Además de este punto de venta fijo, Lola recuerda que en verano abren una tienda efímera en una caseta en Playa América, que les cede el Concello de Nigrán. Para su concejalía de Turismo hizo también una línea de prendas, abierta a propuestas de otros ayuntamientos, ya que todo viene bien para que el proyecto, además de poder renovarse, se traduzca en éxito empresarial. La subvención cubre una parte, pero aunque parece un sueño, es una tienda real, y para ganar hay que facturar.
Un poco de historia
La subvención del programa de formación dual para personas con discapacidad intelectual en centros especiales de empleo les proporciona un contrato de formación y aprendizaje que dura tres años. Queda solo uno, y el equipo del colegio Juan María lanza un llamamiento al tejido empresarial y comercial de Vigo y su área metropolitana para que una vez que acabe su tarea en Juan María by Lolola, no se queden de brazos cruzados y los que están puedan seguir en otros empleos. A su vez, esperan que las administraciones renueven su compromiso con este programa pionero de un espacio que no es solo un centro educativo, ni un centro de día, ni un centro ocupacional, ni centro de empleo. Es todo eso y más.