La moda y la creación plástica viajan juntas

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

La artista Helena Abalo, que empezó pintando paraguas a mano, se alía con la diseñadora textil Nohemí Pérez bajo el sello Tres Miradas, haciendo prendas y complementos que constituyen piezas únicas

08 oct 2021 . Actualizado a las 00:31 h.

La pandemia ha propiciado en el último año y medio el crecimiento de las relaciones virtuales, pero algunas de ellas fructificaron en encuentros reales que no solo han dado lugar a nuevas amistades, sino también a proyectos empresariales inéditos. Es el caso de Helena Abalo y Nohemí Pérez, compañeras de un viaje inesperado que las ha llevado a juntar sus capacidades artísticas, una como creadora plástica y la otra como diseñadora de moda.

Helena llevaba toda la vida dibujando de forma autodidacta, pero se inició en el textil usándolo como lienzo cuando se le ocurrió pintar sobre la tela de los paraguas después de que su hermana llegase de un viaje con uno pintado a mano.

«Durante mucho tiempo intenté que lo que más me apasiona en la vida se convirtiera también en mi modo de ganármela. Había probado con varias cosas pero no cuajaba nada», recuerda Helena. La artista nacida en Vilanova de Arousa vivió en Vigo durante muchos años aunque su residencia está ahora en Mondariz, y conoció a Nohemí de casualidad a través de Instagram. «Yo no sé usar bien las redes sociales pero a través de ellas doy con gente con la que luego me relaciono de verdad. Primero contacté con una pintora, y juntas se nos ocurrió hacer también sombreros para la lluvia, que le encargamos a la que ahora es mi socia», cuenta. De aquella asociación puntual nació hace ahora dos meses Tres Miradas, la marca que presentan al público en una tienda efímera que montaron ayer en el Hotel NH Collection y continúa hoy todo el día, de 10.00 a 21.00 horas, en uno de sus salones.

«Empezamos colaborando para hacer algunas prendas hasta que nos decidimos en serio poner en marcha este proyecto que aúna moda y arte», explica añadiendo que su plan no es hacer colecciones de ropa, sino piezas exclusivas y especiales, que aporten estilo y sean cómodas. «Pretendemos que sean un poco atemporales y para una franja de edad amplia, sobre todo a partir de los 30 y sin límite hacia arriba», señala Abalo, encantada y muy ilusionada al ver cómo, al fin puede dedicarse plenamente a la creación plástica como siempre deseó. Ella siempre se movió en el sector comercial, pero un problema de salud la hizo parar en seco y eso le dio la oportunidad de pensar con calma y decidirse a hacer lo que le gusta: «Pintar me tranquiliza, me absorbe, me traslada a otro mundo», explica. Las dos se ocupan de todo el proceso. En el creativo están ambas y luego, cada una se aplica en su tarea específica. Helena con los pinceles y los colores y Nohemí, con hilo, tijeras y todo lo necesario para el patronaje y confección de un amplio abanico de prendas que van desde chalecos a chaquetas, abrigos, kimonos, etcétera. La joven viguesa, de 24 años, cuenta que cose desde que era una niña porque aprendió en casa, al lado de su tía Loli. «Mis padres trabajaban fuera y yo estaba mucho tiempo con ella, a su cuidado. Así me hice mis primeras muñecas y luego seguí interesándome por coser y hacer ropa de forma profesional», repasa la diseñadora, que estudió en la Escuela de Moda de Galicia de la Universidad de Vigo, Esdemga.

Paraguas y pedidos a la carta

La sostenibilidad es otra parte importante de la marca Tres Miradas, que se llama así porque las dos creadoras quieren incluir a su clientela, tercera implicada en un proyecto donde también participa de manera activa. En este momento tienen cuenta en Instagram (@tres.miradas) pero están preparando su página web.

Cuando hablan de ese proceso sostenible, se refieren a descartar lo mínimo, tratando de que todo lo que hagan, tenga compradoras que elijan de antemano lo que quieren y no acabe arrinconado en un armario. «Nosotras presentamos nuestras propuestas, pero luego todo se puede modificar o añadir al gusto», indica sobre una forma de trabajar que prescinde de la tienda física a excepción de las efímeras que tiene pensador poner en marcha cada mes y medio aproximadamente, y anunciarán en redes sociales. En la cita de hoy en el Hotel NH comparten espacio con Belén Touceda, experta en decoración de mesas, y no descartan otras colaboraciones puntuales. Mientras tanto, Helena no ha abandonado la decoración de paraguas. Siguen siendo un éxito arrollador, que pinta, además, sobre modelos de 16 varillas de la marca de paraguas Carballo, «la única gallega que queda».