Paso de gigante del Celta B

Ignacio Javier Calvo Ríos
NASO CALVO SANTIAGO / LA VOZ

VIGO

XOAN A. SOLER

Dos goles de Manu Justo permiten al filial celeste alcanzar los 27 puntos

07 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta B se llevó los tres puntos de San Lázaro: 1-2 y da un paso de gigante hacia su objetivo. Derrotó al Compos en un derbi que fue dominado por los locales en muchos momentos. El Compos, que arrancó con algunas dudas, encajó dos goles en cuatro minutos. Desde el segundo tanto, el partido fue de color blanquiazul, con claras ocasiones para darle la vuelta al marcador. Al final ganó el Celta B.

La tranquilidad duró muy poco tiempo en el colectivo local. A los cinco minutos de juego, en una acción en la que la defensa estuvo demasiado blanda y despistada en el saque de una falta, el filial se adelantó. Manu Justo batió a Pato Guillén con un lanzamiento raso. El gol dejó tocado al once de la capital gallega, que salió sin agresividad y con poca intensidad. Así, en la segunda ocasión en la que el Celta B se acercó a los dominios del portero uruguayo del Compos, incrementó su ventaja. Repitió Manu Justo, que remató en el segundo palo un centro de Carreira.

El segundo tanto visitante fue un toque de atención muy serio para la escuadra local, que empezó a controlar más los espacios ante el replique vigués. Con más sentido en el juego, el Compos se metió en el partido. Lo buscó varias veces por la derecha con internadas de Miki Villar. La suerte, sin embargo, no estuvo de su lado. A los dieciocho minutos, los de Yago Iglesias pudieron recortar la desventaja. Primero se lució el meta Sequeira en un lanzamiento de Juampa. En el rechace, el excéltico Álvaro Casas envió el cuero al travesaño.

Fue el primer aviso blanquiazul. El Compos insistió una y otra vez ante un filial escondido en su parcela. El 0-2 le dio más pausa al once visitante y mayor energía al colectivo local.

Ocasiones

El equipo de casa intensificó sus ataques y el Celta B aguantó con disciplina, tratando de no dejar muchos espacios. Bicho tuvo en sus botas el primero de los compostelanistas, pero intervino Sequeira para abortar la acción de peligro. En la recta final del primer acto, el Compos encontró el premio a su juego y a su actitud. Miki Villar acortó distancias con un duro lanzamiento después de recibir de David Soto.

La segunda parte empezó igual que acabó la primera, con el Compos volcado sobre el área y el Celta B metido en la cueva. Miki Villar y Brais Abelenda, en plena borrachera ofensiva del Compos, levantaron al público de sus asientos con dos disparos que se fueron algo desviados. Los primeros minutos del segundo acto fueron eléctricos, sin descanso y con mucho ritmo.

Las aproximaciones del filial fueron tímidas. Un regalo en el centro del campo lo desaprovechó Josipovic, que chutó sin fuerza. Losada, en una contra, disparó por encima del larguero. El gol del empate parecía estar cerca y la situación obligó a Onésimo a realizar un triple cambio para evitar el caos en sus filas.

Para el último cuarto de hora, Yago Iglesias buscó más frescura en las piernas del equipo con dos nuevos cambios. Sin embargo, con el paso de los minutos el Compos se fue quedando sin fuerzas y velocidad. Pese al cansancio, los locales no se rindieron, pero los tres puntos volaron hacia Vigo y el Celta B alcanza los 27 puntos y confirma que es un serio candidato a terminar entre los tres primeros.

?Pato Guillén, Saro (Matías Vesprini, min 76), Jimmy, Álvaro Casas, David Soto, Samu (Roberto Baleato, min 76), Miki Villar, Juampa, Bicho, Josiño (Gabri Palmás, min 68) y Brais Abelenda.

?

Sequeira, Sergio Carreira, Ferrarés, Losada (Pampín, min 74), Carlos, Markel, Barri (Soni, min 60), Lucas, Miguel (Solís, min 60), Zoran (Gabri Veiga, min 60) y Manu Justo (Lautaro, min 79).

GOLES: 0-1, min 5: Manu Justo.

0-2, min 9: Manu Justo.

1-2, min 43: Miki Villar.

ÁRBITRO: Víctor García Verdura (catalán). Amonestó a los visitantes Zoran, Ferrarés, Onésimo (entrenador) y Soni.

INCIDENCIAS: Partido de la jornada 16 de la primera fase de Segunda División B jugado en San Lázaro.