En este colegio no se desperdicia nada

María Jesús Fuente Decimavilla
maría j. fuente VIGO / LA VOZ

VIGO

cedida

El Carrasqueira de Coruxo aprovecha los restos de comida y crea una huerta

09 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Si ya tiene mérito en una situación normal lo que hace el colegio de infantil y primaria Carrasqueira de Coruxo, en plena pandemia merece quitarse el sombrero. Para seguir adelante con el proyecto A Leira de Carrás, con el que participa en el programa medioambiental Voz Natura, sigue a rajatabla un protocolo anticovid, lo que supone un doble esfuerzo.

Lejos de mermar operatividad, la iniciativa cobra más fuerza cada día con grupos burbuja de cuatro y si algo está claro a estas alturas es que en ese centro no se desperdicia nada. Buena muestra es que los restos de la comida se recogen en dos contenedores colocados en zonas estratégicas del comedor gestionado de forma directa por el «equipo da cociña». A continuación se vacían en dos composteros instalados en la huerta. A esto se suma lo recogido en otros contenedores pequeños repartidos por todas las zonas de recreo para recoger los restos orgánicos de las meriendas. De esta forma se consiguen crear pequeñas islas de reciclaje junto a los contenedores amarillos y de basura. De vez en cuando se recogen hojas y otros materiales para agregar y hacer compost, según explica la profesora Alicia Lence, quien junto a Pepe Fernández, otro docente, lleva a cabo el proyecto. Tienen claro que para no tirar la toalla ha sido fundamental el apoyo de toda la comunidad educativa que de una forma u otra se relaciona con el centro, así como de las familias.

Otro de los méritos de A Leira de Carrás es haber logrado hacer una gran huerta en el entorno de la antigua casa del conserje, sin usar desde hace más de veinte años y convertida con el tiempo en basurero. «Es enorme, limpiamos mucho y como no hay carpintero, construimos los bancales de madera Pepe y yo con los niños. Hacemos todo, incluso cemento, taladrar, atornillar, cavar. Tenemos ocho bancales de tres metros cada uno y nuestra intención es que cada curso tenga el suyo con un alimento», explica Alicia Lence. La idea es crear un taller de cocina para el próximo curso en el que se trabajará con los productos de la huerta y se invitará a los compañeros.

En el proyecto participan los 332 alumnos y se desarrolla en el horario del recreo y en la hora de lectura. El trabajo no tiene lugar únicamente al aire libre, también existen rincones naturales en las aulas de los más pequeños en los que se plantan semillas y se observa el crecimiento de los cultivos que irán a la huerta. Es el caso de calabazas, lentejas, berzas, zanahorias, cebollas, maíz...

En la entrada principal del colegio se planta una tira de hortensias a modo de corredor para dar alegría y colorido.

Al margen de lo anterior, se sigue apostando en general por reciclar, reducir y reutilizar. Recogida de botellas, tapones, vasos de yogur, cajas, papeles son actividades que sirven para crear casitas del Belén en Navidad, el Meco en Carnaval (este año será el coronavirus), casas y comederos para pájaros, trampas para velutinas y reciclado de juguetes, entre otras muchas cosas..

Voz Natura es un programa de la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre que cuenta con el patrocinio de la Consellería de Medio Ambiente, la Diputación de A Coruña, la Fundación Alcoa, El Corte Inglés y la Fundación Ramón Areces.