«Solo pedimos un trocito de arena para poder entrenar»

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Xoán Carlos Gil

Las internacionales Carol González y Andrea Mirón tuvieron que abandonar su entrenamiento por una llamada a la policía

02 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La viguesa Carol González fue premiada el año pasado como la mejor jugadora de fútbol playa del mundo y la pontevedresa Andrea Mirón es la capitana de la selección española femenina de esa modalidad. Juntas llevan desde el mes pasado entrenando en Vigo, tratando de salvar los obstáculos que se les presentan. Porque la falta de una zona habilitada para su práctica deportiva les ha deparado algún disgusto.

Con sus respectivos certificados de deportistas de alto nivel, pasaron un mes con los arenales para ellas solas. «Tampoco queremos eso», aclaran. Pero sí unas condiciones óptimas para realizar sus entrenamientos. Porque los problemas llegaron el primer día en que los bañistas pudieron acudir a Samil. «Nada más sacar nuestros balones, llamaron a la policía y nos echaron», cuenta Mirón.

Añade González que ni siquiera habían tocado el balón cuando un agente se dirigió a ellas a través de un megáfono. «Nos dijo que no se podía jugar en la playa y pensamos que cuando se acercara le explicaríamos que no estábamos jugando, sino entrenando», subraya. Así lo hicieron, pero se les respondió que necesitaban una autorización del Concello más allá del documento que las acredita como deportistas profesionales. «No queríamos discusiones, cogimos nuestras cosas y nos marchamos», relatan.

Pero al día siguiente fueron al Concello, donde se les dijo que no necesitaban ningún certificado más que el que ya tenían. Así que siguen en las mismas y con miedo a que vuelva a pasar. «Te ves en la situación de que puedes entrenar, pero no hay zona específica, con el riesgo de que en cualquier momento puedan llamar otra vez a la policía», señala Carol. Lamenta que no entienden su realidad: «Estamos entrenando para ganarnos el sueldo, estar al más alto nivel y representar a nuestra ciudad por todo el mundo».

Explican que no piden disponer de un espacio las 24 horas ni tienen exigencias sobre en qué momento poder entrenar. Tampoco piden material ni dinero, aclaran. «Hay jugadores en la provincia con grandes nombres y títulos. Para que los siga habiendo se necesita que apuesten por nosotros. Solo pedimos un trocito de arena para poder entrenar sin remordimientos por poder darle a alguien o que se sientan molestos», apunta Mirón.

Carol cuenta que cuando fue recibida por el alcalde, Abel Caballero, le recordó el problema de la falta de espacio para su deporte. «Me dijo que se estaban planteando habilitar una zona al final de Samil. No digo que pongan porterías ni nada, solo que nos dejen hacer nuestro trabajo», reivindica.

«Los títulos no llegan desde casa»

Lejos de afectarles anímicamente, las dificultades suponen un aliciente mayor para Carol y Andrea. La viguesa habla de «motivación extra» para darse a conocer. «La gente que está en la playa y nos ve llegar no sabe lo que vamos a hacer, pero cuando nos ven entrenar se da cuenta de que nos dedicamos profesionalmente a esto», indica.

Y no oculta que se enfadó el día que les hicieron irse, pero en ningún caso se le pasó por la cabeza dejar de acudir. ««Me dan ganas de trabajar más para que toda la ciudad de Vigo, Galicia, España sepan quiénes somos y que para conseguir algo hay que trabajar. No estoy en casa rascándome los pies y me llegan los premios y los títulos. Para eso hay que entrenarse», comenta. Y recalca que «es muy bonito que cuando ganas cosas se diga que eres viguesa», pero que a ella le gustaría poder trabajar a gusto y en buenas condiciones en su ciudad para que llegaran esos éxitos. «Echo en falta tener mi huequecito y poder decir: «Aquí estoy entrenando y trabajando en mi casa».

Carol ha jugado este curso en el Málaga de fútbol 11 y Andrea, en el Friol. Ahora la temporada de playa está en el aire, sin competiciones suspendidas por el momento, pero sin conocer a ciencia cierta qué eventos se van a desarrollar ni en qué fechas. Pese a esa incertidumbre y a las trabas, tienen claro que vana seguir poniendo todo de su parte para prepararse.