En la parroquia viguesa están abiertos 20 furanchos donde reina la fiesta hasta el día del santo, el 3 de febrero
24 ene 2020 . Actualizado a las 05:35 h.Desde la Entidade Local menos de Bembrive recuerdan que el próximo 3 de febrero se celebra la festividad de San Blas en la parroquia viguesa, una fiesta que fue declarada de Interese Turístico de Galicia. A este evento acuden cada año miles de personas para disfrutar de la música de bandas con gaitas y percusión, pero también de los vinos «do país» y de sus tapas del afamado «marisco de cortello», que viene siendo el cerdo.
Para quien no esté familiarizado con la zona, Bembrive es un mundo. Por eso, para no perderse, la institución informa de la localización de los veinte furanchos abiertos en la parroquia desde mediados de este mes hasta el día grande de San Blas, que cae en lunes. Lo hacen mediante un plano que se puede descargar en su web: bembrive.org.
Buena parte de los locales se localizan alrededor de la iglesia parroquial de Santiago. Algunos son bares, mesones y restaurantes; otros, bajos y carpas acondicionados para el evento que en origen, solo abrían en esta época del año para ofrecer los excedentes de las cosechas de vino particulares.
En el mapa aparecen María, O Castelo, Dos Falperros, A Blasa, O Marqués, Os da Rianxeira, O Bombeiro, O Chivo, Toma Ya!, A Botica de Toñito, Eldulza tu Vida, O Neno, Chicha, Celtas, Do Medio, Cabana das Meigas, O Pataquiño, O submarino, O Aboio de Correa, Baraiocas, A reventada, Vilamelle, Portas y A Costa
Algunos abren de lunes a jueves por la tarde, pero los viernes el horario se amplía hasta altas horas de la madrugada.
El propio fin de semana de San Blas, los furanchos aprovechan el tirón abriendo sábado y domingo desde el mediodía y de nuevo, hasta altas horas de cierre. La mayoría desaparecen tras San Blas, pero algunos siguen dando servicio. En la parroquia de Matamá también hay furanchos de larga duración. Algunos, bien conocidos por los que entienden la esencia de estos establecimientos tan singulares y disfrutan de un ambiente enxebre en el que la música es tan importante como socializar ante unas tapas y unas tazas de vino.