Otras luces de Navidad en San Roque

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO

Aarón Iglesias

Un vecino monta una instalación alternativa ante la falta de alumbrado del Concello

17 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

San Roque tiene otras luces de Navidad. Las ha puesto un vecino porque su calle no las tenía. Muchas avenidas de la ciudad carecen de la decoración propia de esta época. El alcalde, Abel Caballero, recibe con frecuencia quejas o sugerencias de vecinos que viven en estas zonas en sombra. Pero a Eduardo Alonso le pareció muy grave que la calle que da nombre al patrono de la ciudad no tenga ni una sola bombilla led que recuerde a los vecinos que nos encontramos en período navideño.

Por eso se encerró en su pequeño taller e ideó una composición que está a caballo entre el arte y el mecanismo de un molino. Lo puso hace dos meses y se ha convertido en una referencia en el barrio.

Eduardo es un montador industrial jubilado hace siete años. Su trabajo le llevó a viajar por todo el mundo. A pesar de haberse retirado, sigue siendo un manitas, como se puede observar con esta instalación que ha colocado en una finca junto a la vía pública. «Simplemente es un molino al que he añadido cosas», afirma. «Es su juguete, aunque ya es de todo el barrio», añade María, su mujer.

El conjunto está lleno de referencias a las luces de Navidad de Vigo. Se puede ver por ejemplo, un triángulo en forma de árbol de la Porta do Sol, una noria, la bola gigante o el puente de Rande.

Tampoco podía faltar una imagen de San Roque. El conjunto está presidido por los nombres de sus nietos, Eneko, Lupe, Sara y Xián. Algunos de sus juguetes forman parte de la composición. Tampoco se olvida de mencionar a su perro Lobo, que saca a diario a pasear, lo que le añade un toque personal.

El conjunto se ilumina por la noche gracias a que está conectado a la red eléctrica de la vivienda de su vecina. Él vive a 50 metros, pero a su vecina no le importa que enchufe las luces a su casa para poder disfrutar el molino con todo su colorido por las noches. La parcela donde se encuentra, que está a la venta, tampoco le pertenece a Eduardo Alonso, pero le pidió permiso al propietario y se la cedió con gusto para poder mostrar su obra a todo el vecindario.

En el Camino

Los vecinos están encantados con este original molino. Al menos ven algo vistoso esta Navidad sin tener que desplazarse a las calles del centro. Este atractivo se encuentra dentro del Camino de Santiago. «No hay peregrino que no se haga una foto aquí», señala la mujer de Eduardo.

No es la única pieza llamativa que ha salido del taller de Eduardo. En Astorga, de donde es oriundo, montó cuatro molinos en un terreno que le dejaron sus padres y también tiene otra dentro de su propiedad de la calle San Roque, pero ya no a la vista del público. «Es el original», señala María.

«Se cabreó con Caballero el año pasado porque el alumbrado es una maravilla en el centro, pero en San Roque nada de nada. Este año ha cogido y ha puesto la noria, la bola y el puente de Rande», afirma María, que espera que el año que viene la calle San Roque recupere las luces de Navidad porque así lo demandan los vecinos.