En primera línea de defensa de las aves

sara vila PONTEVEDRA / LA VOZ

VIGO

RAMON LEIRO

A Gustavo Ferreiro siempre le gustó la ornitología. Ahora, como representante de Seo/Birdlife en Pontevedra, trabaja por la conservación de las aves y la defensa de sus espacios naturales

13 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Igual que muchos otros niños de su generación, Gustavo Ferreiro (Uruguay, 1969) se crio viendo los documentales de Felix Rodríguez de la Fuente, pero lo que para la mayoría fue tan solo un pasatiempo, para él acabó por convertirse en una ventana a su propio futuro. «La afición y el gusanillo por la ornitología ya me entró desde niño», reconoce el actual representante del grupo de Seo/Birdlife en Pontevedra. Fundada en 1954, la Sociedad Española de Ornitología es la oenegé más antigua de toda España a nivel medioambiental y un referente en materia de aves. En ella, Ferreiro comenzó como un socio más y, poco a poco, fue metiéndose en temas de gestión hasta alcanzar la posición en la que está ahora, desde la que se encarga no solo de «dar a conocer las aves» al público, sino también de «divulgar la naturaleza». «Al final estás obligado a trabajar con los ecosistemas», admite, resaltando que desde la ONG «no solo hablamos de aves», sino también de «dónde viven» y «qué espacios necesitan en conservación para poder sobrevivir».

Los ámbitos de actuación de SEO/Birdlife son muchos: la asociación no solo se centra en la divulgación, sino que también lleva a cabo labores de investigación, conservación y educación ambiental. Entre estos proyectos, quizá uno de los más conocidos a nivel provincial sea Volando nas Rías Baixas, una iniciativa desarrollada en colaboración con la Diputación Provincial por la que cada año se organizan una serie de rutas por Pontevedra para acercar nuestros «mejores espacios» a nivel natural y ornitológico a la población, pero no es la única. Al contrario, los trabajos de la ONG abarcan desde actividades de educación ambiental en centros escolares» y salidas de campo para principiantes a talleres relacionados con las especies exóticas invasoras, trabajos de conservación de protección de nidos de especies en peligro o investigaciones, censos y estudios. «Algunas actividades son muy abiertas para facilitar que la gente se introduzca, y otras necesitan un poco de conocimientos para estudiar la evolución de las especies», explica Ferreiro, que destaca que muchas las organizan ellos mismos directamente, sin mediación de los organismos públicos.

Actividad conjunta

Que algunas de las actividades de la asociación estén enfocadas a niños y «principiantes» no sorprende. Como en todas las oenegés medioambientales, trasladar la importancia de los espacios naturales al grueso de la población es uno de los objetivos clave de Seo/Birdlife.

No en vano, la conservación de los espacios naturales no depende solo del trabajo de estos organismos, sino también de la actividad conjunta entre los entes públicos y la gente de a pie. «La propia sociedad tiene que ser consciente de las riquezas naturales y tratar de conservarlas», señala Ferreiro. En este sentido, el representante de Seo/Birdlife reconoce que en España «cada vez hay más gente concienciada» y que «la actividad ornitológica es bastante conocida», aunque en comparación con el mundo anglosajón «aún estamos detrás y con distancia».

En el caso gallego, la diferencia con la comunidad anglosajona es mayor. Aquí la ornitología es un «terreno que necesita expandirse y darse más a conocer», un hecho que resulta preocupante si se tiene en cuenta la disminución que están sufriendo algunas especies de nuestra comunidad. Y es que, tal y como explica Ferreiro, en Galicia ahora mismo hay «muchas especies que están en regresión», ya queel impacto que los humanos en el medio ambiente está afectando, si bien inintencionadamente, a que muchas aves puedan reproducirse con normalidad. La masificación de las playas, el exceso de edificación en zonas costeras, cambios en los usos de los terrenos, el abandono rural y la contaminación son algunos de los motivos que han provocado estos descensos, que afectan a especies tan distintas como el escribano palustre (un ave pequeña propia de Galicia y del norte de Portugal), el aguilucho cenizo, los famosos gorriones o, especialmente, el chorlitejo patinegro, un ave pequeña que cría en zonas costeras y que ha sufrido una regresión muy rápida y grande en los últimos años.

«Ave del año»

De hecho, la situación de este último animal es tan delicada que este año Seo/Birdlife la ha nombrado «Ave del Año», un reconocimiento con el que no quieren honrar sus virtudes, sino poner el foco en los peligros a los que se enfrenta. «Estamos luchando para que no se extinga», afirma Ferreiro, que, pese a todo, mantiene un cierto optimismo. «Al menos hemos conseguido que se mantenga: estaba bajando a un ritmo muy rápido y ahora llevamos dos o tres años estables».

Antes se citaba que para proteger nuestros espacios naturales es necesario que la propia administración pública se involucre. La presencia humana no es incompatible con el cuidado de las especies en peligro, aunque para ello es necesario un cierto nivel de compromiso. En este sentido, Ferreiro pediría dos cosas: una «mayor sensibilidad» a la hora de restaurar los cascos históricos que permita la conservación de la fauna que vive en los monumentos y un mayor trabajo en los espacios naturales.