El yate de Jules Verne visitará Vigo en agosto

VIGO

cedida

La réplica del Saint Michel II del escritor francés recalará en la ciudad para recordar sus dos estancias, en 1878 y 1884

29 jul 2019 . Actualizado a las 11:40 h.

Un total de 141 años después de su primera visita a la ciudad, un yate de Jules Verne vuelve a recalar en Vigo. Porque una réplica del Saint Michel II, llegará desde el puerto de Pornic, próximo a Nantes, los días 14, 15 y 16 de agosto. Se trata de un buque construido siguiendo fielmente los planos originales de la nave encargados por el escritor francés en 1876. Y los artífices de esta recreación son los miembros de la asociación náutica La Cale 2 l’île, que harán hasta Galicia el primer viaje internacional del yate.

El Saint Michel II vendrá acompañado por otros buques franceses en una regata organizada por el Yacht Club de France. En Vigo, el miércoles 14 de agosto tienen prevista una charla en el Liceo de Bouzas con el título Jules Verne y el mar, a la que seguirá la proyección, abierta al público en general, de la película 20.000 leguas de viaje submarino, el clásico de Disney de 1957 con Kirk Douglas y James Mason. Será sobre la vela mayor del yate, convertida en pantalla de cine.

Al día siguiente, el 15 de agosto, los cerca de 70 participantes en la regata, incluyendo la tripulación del Saint Michel II, harán una visita por la ciudad siguiendo los pasos de las visitas de Jules Verne en 1878 y 1884. El Yacht Club de France destaca de la regata la visita de Vigo tras los pasos de Julio Verne y su novela Veinte mil leguas de viaje submarino.

El Saint Michel II fue el segundo barco de Jules Verne. El primero era un antiguo pesquero del puerto de Le Crotoy que reconvirtió en yate. Apenas medía 9 metros de eslora, pero recorrió con él la costa francesa. A bordo, escribió su novela Veinte mil leguas de viaje submarino y el capítulo La bahía de Vigo.

Así lo afirma en una carta que dirige a su editor, Hetzel: «Estoy mojado frente a las costas de Gravesand en el momento en que le escribo, y he finalizado aquí el primer volumen de Veinte mil leguas de viaje submarino, como si estuviera en mi casa. ¡Es algo maravilloso!».

Este primer barco fue requisado en 1870 por el gobierno francés para participar como guardacostas en la guerra franco-prusiana. El cañón que le fue instalado era tan herrumbroso que solo servía para tirar salvas en caso de avistar un buque enemigo.

En 1876, ocho años después de adquirir su primer barco, el escritor desea uno mayor, que le para singladuras más audaces. Si el primer buque lo compró con los beneficios de un volumen de geografía ilustrada, el segundo tampoco lo pagará con sus novelas, sino con la adaptación teatral de La vuelta al mundo en 80 días, que se convierte en un éxito formidable. Durante dos años, las representaciones abarrotan el teatro Porte-Saint-Martin de París y el escritor y su editor, Hetzel, amasan una pequeña fortuna.

El espectáculo es algo nunca visto en su época, con una escenografía que incluye un naufragio o el asalto de los sioux a una locomotora en marcha, en pleno Oeste americano.

Con el dinero ganado, Verne encarga la construcción del Saint Michel II a los astilleros de Abel Le Marchand en Le Havre. Con el nuevo yate, más cómodo, de 19 toneladas, con 13 metros de eslora, el autor se atreve a travesías más largas.

Sin embargo, este segundo barco no convenció a su propietario. Y, aunque en su camarote pergeña algunas líneas de Miguel Strogoff, al año siguiente de su compra decide vender la embarcación y busca una nueva, la que le permita tal vez cruzar el Atlántico y viajar a América. O, al menos, que garantice una cómoda travesía hasta el Mediterráneo, doblando la Península Ibérica.

Es así como compraría el Saint Michel III, con el que visitaría Vigo en 1878 y 1884. Ahora, 141 años después de la primera escala del escritor de Nantes, un yate de Jules Verne, el segundo que tuvo en su vida, regresa al puerto donde trajo al capitán Nemo en una de sus más aclamadas novelas. A bordo los tripulantes recordarán el capítulo La bahía de Vigo.

Jules Verne escribió a bordo del Saint Michel II Veinte mil leguas de viaje submarino