El turismo en Vigo bate récords. El primer trimestre de este año tiene la marca en reservas hoteleras desde que el INE comenzó a hacer estadísticas, en 2005. Hubo 166.658 pernoctaciones entre enero y marzo. Son 21.000 más que en 2018. Y lo más curioso es que queda fuera la Semana Santa, que este año llegó a finales de abril. Además, ha crecido el número de noches de alojamiento por persona, con ratios históricas de 2,33, cuando siempre estuvieron en menos de dos días de estancia por visitante. Todo ello sin que en el primer trimestre hubiese ninguno de los grandes eventos que suelen atestar la ciudad, como Conxemar y O Marisquiño. Ni siquiera había barcos para las Cíes. Y ya se había superado el bombazo de la iluminación navideña, que se ha convertido en un reclamo colosal para media España. Así que las cifras son más importantes porque el turismo se dispara en un periodo sin algo especialmente relevante. Además, Vigo crece mientras cae el número total de pernoctaciones en Galicia. Y el turista español es el que más nos visita, aunque en el primer trimestre llegaron 17.026 extranjeros.
Veremos cómo nos castiga la fuga de Ryanair de Peinador. Pero, en contraste, animan fenómenos como el auge del Camino por la Costa. Así que el turismo bate récords. Buena parte del éxito será de la gestión y del sector. Pero otra responde a que Vigo suena. Y a que los vigueses ?algo importantísimo- ahora hablan bien de su ciudad.