Un año de cárcel por repartir la herencia para evitar un embargo

a.martínez VIGO / LA VOZ

VIGO

Anticipó su legado a sus dos hijos para luego declararse insolvente

24 abr 2014 . Actualizado a las 09:53 h.

Una mujer quiso que sus hijos heredaran en vida para evitar perder una finca valorada en 30.000 euros que iba a perder por el impago de una deuda. El juzgado de lo penal número 2 de Vigo condenó ayer a M.L.D.M. por un delito de alzamiento de bienes a un año de prisión y al pago de los 27.000 euros que debe, para lo que le da un plazo de tres meses. Además deberá pagar una multa de 1.095 euros.

Los dos hijos de la acusada y su exmarido accedieron ayer a asumir voluntariamente la responsabilidad civil subsidiaria para contribuir al pago de la deuda. Los hechos se refieren al impago del alquiler de un local comercial en el centro de Gondomar. La acusada había sido condenada a abonar 18.566 euros más los intereses legales y los perjudicados solicitaron la ejecución provisional de la sentencia, que implicaría que la mujer perdería la titularidad de una finca que poseía en la parroquia de Couso y en la que habían construido una vivienda en la que residía con sus familiares.

Insolvencia punible

Pocas semanas después de que se le hubieran notificado el procedimiento de ejecución de la sentencia, anticipó la herencia a sus hijos ante un notario. Según la acusación de la Fiscalía, lo hizo de manera maliciosa «para impedir dicho procedimiento de ejecución sobre sus bienes y para poner a salvo los mismos, evitando el cobro de la deuda». Esta manera de proceder está tipificada en el Código Penal como un delito de alzamiento de bienes.

La mujer se arriesgó a delinquir para que sus hijos no perdieran una parte del patrimonio familiar y evitar que desapareciera por una deuda. Una vez descubierta la maniobra fraudulenta, son sus hijos y su exmarido quienes se pusieron de su parte para ayudarle a pagar la deuda, puesto que legalmente no estaban obligados a asumir la responsabilidad civil.

Por medio del fallo judicial también quedaron anulados los actos jurídicos conforme a los cuales la mujer que sentó ayer en el banquillo anticipó la herencia a sus hijos. De esta forma, la finca vuelva a su propiedad y no podrá deshacerse de su titularidad hasta que no acabe de pagar la deuda que tiene contraída con los propietarios del local de la avenida del Conde de Gondomar a los que dejó de pagar el alquiler.

La acusada aceptó la condena en una vista que se celebró por conformidad, la cual no recurrirá, por lo que no se llegó a celebrar el juicio.

La jueza anuló las escrituras por las que traspasó una finca a sus descendientes