«Ahora hay mucha más oferta que en los años de la movida»

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vazquez

El fotógrafo Víctor de las Heras recuerda en un coloquio, junto a Emilio Alonso, la época más creativa de Vigo

01 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El periodista y escritor Emilio Alonso es el autor de Vigo a 80 revolucións por minuto. El fotógrafo Víctor de las Heras firmó, por su parte, Vigo, a explosión dos 80. Ambos trabajos resumen en forma de crónica escrita y visual, respectivamente, los años más sonados del Vigo moderno. Con esta excusa se reunieron ayer en el café Mid Century, «no con la intención dar una conferencia ni un sermón, no se trata de pontificar ni de dar una lección magistral», subraya Alonso, sino más bien poner en marcha una tertulia en la que los asistentes participaran tanto como los ponentes. Y si nadie pregunta, preguntaré yo», advertía antes de comenzar el encuentro moderado por Xosé Otero, también versado en el tema, ya que estuvo 22 años al frente del programa A Kanteira, de Radio Ecca.

Víctor de las Heras llevó parte de su material gráfico al encuentro para poner imagen a aquella época en la que, como recuerda, no había móviles y la gente no estaba haciendo fotos todo el rato. Por eso las suyas son únicas, «no porque sean maravillosas, sino porque hay muy pocas», aclara. El profesional comenzó a trabajar como fotógrafo en 1983 y se curtió con el flash en los eventos y locales de la movida, época que analiza con distancia y que según aclara, no le produce sentimiento alguno de nostalgia.

Lo mismo le ocurre a Emilio Alonso, quizás ya agotado tras tanto análisis: «La viví, la analicé, la estudié y tras deshacerme de mi archivo, prefiero no verla, me tiene agotado», confiesa.

De las Heras añade, por otra parte, que actualmente «hay mucha más oferta musical que en aquellos años. Hace unas semanas el concierto que se hizo en homenaje a Coppini se cruzaba con el que había en el local de enfrente. Eso antes era impensable. Yo cogía mi cámara una vez al mes como mucho», recuerda. «Éramos poquísimos, pero había mucho espectador de la movida». La gente salía a ver a una fauna muy entretenida.

Alonso no solo lo piensa, sino que sus datos lo dicen. «En 1984 se hicieron 24 conciertos en todo el año. Ahora puede haber 24 cada fin de semana. Pero la diferencia no está en la cantidad. Además de que quizás entonces se supo exportar aquella explosión creativa, lo que veo es que el ambiente era más fresco, no había envidias, ni celos. Yo ahora me quedo en casa».