Hay más desahucios de inquilinos que de hipotecados
10 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.La Oficina de Embargos y Notificaciones hizo este año 1.213 embargos y 530 lanzamientos (expulsiones de una vivienda por impago de alquiler e hipoteca). Es un 2,2 % menos que hace un año, cuando hubo en total 1.784 asuntos de este tipo.
El secretario de la oficina, Fernando Varela, cree que este bajón se debe a que a partir de noviembre del 2012 entraron en vigor normativas para la protección de los desahuciados, lo que redujo las expulsiones. Prueba de ello es que las demandas de ejecución hipotecaria descendieron de 380 a 280 en el último año. «Se notó la bajada de hipotecarios tras las medidas para ayudarlos, creemos que esta bajada se ha consolidado. La morosidad no pasa del 3 % y los casos que quedan son de hipotecas antiguas porque ahora se conceden a cuentagotas», dijo Varela.
Sin embargo, las estadísticas revelan un repunte del 15 % en el último trimestre del 2013 respecto a hace un año. Vuelven a subir los embargos y los desahucios, aunque la mayoría de las expulsiones de hipotecados son mínimas, generalmente chalés, plazas de garaje o locales que ya están vacíos. «Los bancos prefieren llegar a acuerdos con los antiguos dueños y nos mandan instrucciones para que no hagamos posesión del inmueble», dicen las mismas fuentes.
Lo que se dispara son los cambios de cerradura para echar a inquilinos que no pagan al casero. Es un procedimiento bastante rápido desde que el dueño pide el desalojo del moroso, pues ese mismo día, el juez ya señala la fecha de expulsión.
Actualmente, la oficina realiza una veintena de desalojos a la semana de inquilinos. Ayer mismo, la oficina tenía previsto desalojar doce inmuebles por impago de la renta de alquiler pero la comisión judicial solo fue a cuatro direcciones porque el resto de los inquilinos entregó las llaves o llegó a acuerdos con el casero. Tres viviendas intervenidas estaban vacías porque el deudor se había ido y en la cuarta, un negocio, el comerciante recogía sus cosas para marcharse.
«La mayoría de los lanzamientos que hacemos son por falta de pago de la renta porque ahora se alquilan más casas. Los particulares que antes vendían su inmueble, ahora las ponen en arrendamiento, motivo por el que también hay más impagos», dice Varela.