Buenas noticias

VIGO

20 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Un adagio del periodismo más cínico proclama: «Good news, no news». Las buenas noticias no son noticia. Forma parte del catálogo de viejas sentencias que pueden escucharse, compendiadas, en la genial Primera Plana, de Billy Wilder.

Sin embargo, remata hoy una semana de optimismo, al menos en Vigo. Va a resultar, finalmente, que esta ciudad está hecha para aguantarlo todo, incluida la funesta crisis en la que estamos inmersos. De la que el Gobierno dice ver la luz al final del túnel, aunque todo permanezca horriblemente oscuro y lo único que veamos de la luz sea cómo sube todos los meses su factura.

En Vigo, en cambio, se ha reunido estos días un puñado de noticias para la esperanza. La primera, la toma de posesión de Pemex en los astilleros Barreras. La petrolera mexicana ha comprado el 51% del astillero por 5 millones de euros. Lo que supone, más que un saldo, una ganga. Pero, al menos, garantizan trabajo para los próximos años. A corto plazo, son mejores gradas llenas sin control de la empresa, que astillero controlado, pero con gradas vacías.

El lunes conocimos también que los astilleros Freire ha contratado un oceanográfico para Kuwait por 30 millones. Mientras Metalships parece haber capeado la crisis, incluso botando un buque sin las ayudas del tax lease.

Al resurgir del naval se unen los datos de Citroën. Que cierra el año como la factoría número uno de España, arrebatándole el puesto a Seat Martorell. Además, la fábrica de Balaídos ha empleado a 300 personas más que en 2012. Podríamos hablar de la crisis en otras empresas, como Freiremar. O del colapso sanitario que padece la ciudad. Según el adagio, sería más noticia. Pero es preferible valorar las buenas, que son tan raras últimamente, y celebrar con el turrón que Vigo comienza a remontar.

eduardorolland@hotmail.com