Prosigue el acoso a los chopos en Coia pese a la oposición vecinal

Begoña Rodríguez Sotelino
B. R. SOTELINO VIGO / LA VOZ

VIGO

M. MORALEJO

La comisión planea encargar otro informe sobre el estado de los árboles

20 nov 2012 . Actualizado a las 13:55 h.

La comisión de seguimiento y estudio de la tala de árboles de la avenida de Castelao creada la semana pasada volvió ayer a los jardines de Coia para seguir presionando al Concello y conseguir que el alcalde haga público y muestre el informe en el que se basa la tala masiva de chopos en la zona.

Desde que el ayuntamiento anunció su propósito de arrasar los árboles de gran porte alegando que el informe indica que están enfermos y deben ser eliminados, miembros de este colectivo han documentado la tala de más de 72 ejemplares. La vigilancia llevada a cabo durante toda la semana pasada hizo desistir a los operarios de la misión encargada por sus superiores. Ayer tampoco se produjeron más talas, pero los trabajadores de Cespa, que ahora se han trasladado de la zona de los volcanes a las inmediaciones del Alcampo, continuaron allí toda la mañana podando ramas, en algunos casos, «podas agresivas», en opinión de los observadores de la comisión.

El colectivo que integran las asociaciones de vecinos Camino Vello y Cristo da Victoria de Coia, además de grupos ecologistas como Greenpeace y Verdegaia, insiste en que lo único que reclaman del Concello es información. «Si hay árboles enfermos cuyo estado entraña riesgo para las personas, hay que cortarlos ayer en vez de mañana. ¡Ni que quisiéramos nosotros que cayera uno encima de alguien!», exclama Rubén Núñez, presidente de Camiño Vello. Sin embargo, en vista de que el alcalde se niega a mostrar en informe, desconfían de las verdaderas razones que se esconden tras las medidas tomadas. Tanto es así, que están dispuestos a encargar un estudio paralelo al que no les dejan ver. «Hemos hablado con un ingeniero de montes que nos va a poner en contacto con un equipo que dispone de los medios necesarios para hacer las pruebas», asegura otro integrante de la comisión, David Antón. Además, se están planteando también poner el caso en manos de abogados.

Por otra parte, los vecinos elucubran sobre esta actuación que se lleva a cabo en Coia: «el político, preocupado, acude al técnico y se escuda en lo que le dice, como es lógico, pero a su vez, sobre el técnico recae toda la responsabilidad y por curarse en salud, opta por la medida más drástica contra los árboles, que no protestan», dice David Antón.

De todas formas, la comisión recuerda que «la tala incumple el Plan Xeral de Urbanismo, que atribuye al eje de la avenida de Castelao-avenida de Europa una mención especial y contempla en su apartado dedicado a las zonas verdes que se debe conservar el arbolado existente en condiciones adecuadas y que se completará la plantación con criterio y especies semejantes a las existentes o autóctonas».

Los nuevos, muertos

Antón añade que «llegados hasta aquí no hay retorno, es un punto de partida para volver a empezar y hacer las cosas bien». También subrayan, en relación a los nuevos árboles plantados por el Concello en varias zonas de la ciudad, que «muchos ya están muertos porque no les han dejado base para sobrevivir y no tienen espacio para agarrar sus raíces, no tienen por donde crecer», denuncian.