Más de la mitad del dinero de la Mancomunidad es para sueldos

Luis Carlos Llera Llorente
LUIS CARLOS LLERA VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Nidia Arévalo: «Mientras esté Caballero no habrá Área Metropolitana»

07 nov 2012 . Actualizado a las 07:10 h.

La Mancomunidad del Area Intermunicipal de Vigo ocupa una casa de varias plantas situada en la avenida Hispanidade en la que trabajan cinco personas, incluida la gerente, a la que no resulta fácil localizar. La institución en la que se encuentran, de momento, todos los municipios que la crearon hace veinte años contó en el año 2011 con un presupuesto de 416.372 euros. La mayor parte de este dinero se destina a pagos del personal. Solamente hay dos personas fijas, una que es responsable del servicio de promoción económica y empresarial y una administrativa. Según el presupuesto del 2011, los otros tres empleados son eventuales, empezando por la gerente y siguiendo por la directora administrativa y un director de proyectos.

Las cuentas del personal se elevaron en 2011 a 250.358 euros, una cifra que prácticamente es el doble de lo que mancomunidad invierte en bienes y servicios a los ayuntamientos a los que teóricamente sirve.

O Porriño

La mayoría de los fondos del ente administrativo están aportados por los municipios que forman parte de él. Pero los ayuntamientos quieren ahorrar. El argumento del ahorro es uno de los que baraja el Concello de O Porriño para dejar la Mancomunidad. Aunque este Ayuntamiento iba a formalizar su salida en el pleno del lunes por la noche, a última hora el alcalde pospuso la votación y será probablemente en el próximo pleno cuando se debata sobre el organismo supramunicipal y su utilidad. O Porriño tiene que desembolsar anualmente 18.000 euros por pertenecer a la Mancomunidad de Vigo.

La falta de transparencia es una de las notas llamativas de la institución. La regidora de Mos, Nidia Arévalo (PP) señala que «no recibimos información ninguna de las decisiones que toma el presidente Abel Caballero». La supuesta colegiación que debería reinar no se aprecia.

Parálisis

Los alcaldes de los municipios que forman parte del organismo se quejan de la falta de iniciativas y actividades. El alcalde de Soutomaior, Agustín Reguera, echa de menos otros tiempos en que había más reuniones e iniciativas.

La alcaldesa de Mos cree que con la actual situación política es difícil que el organismo tenga vida. «Hay poco entendimiento con el alcalde de Vigo y mientras el alcalde sea Abel Caballero no va a haber ni Área Metropolitana ni Mancomunidad», dice Arévalo, que apostilla: «tengo esperanza de que la situación cambie».

El Ayuntamiento de Mos contribuye a los gastos de la Mancomunidad de Vigo con 15.000 euros y por ese dinero «no recibimos ningún servicio», señala la regidora mosense. Arévalo no ha analizado aún con sus compañeros de gobierno qué decisión tomar. Mos ya se marchó una vez, en 1997, y volvió al seno de la institución en el 2000.

Hoy día, los servicios que presta la mancomunidad son los mismos que realizan la Diputación y los ayuntamientos por su cuenta. Así la institución que preside Louzán se encarga de arreglar caminos y carreteras y la Mancomunidad también dispone de maquinaria que comparten los municipios.

Otra de las funciones es la promoción económica. Pero los ayuntamientos llevan a cabo sus propias políticas en este ámbito. Intentan no solo crear empleo en sus municipios sino atraer empresas que paguen impuestos en su territorio y contribuir a alimentar las vacías arcas municipales. Los ayuntamientos compiten así entre ellos por ofrecer los mejores terrenos industriales con buenas infraestructuras. Eclipsada por los Concellos, la labor que realizan los funcionarios de la institución supramunicipal pasa un tanto desapercibida porque apenas se da a conocer.