«Esto va de rollo vedette-perra»

Begoña Rodríguez Sotelino
b. r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO

El desaparecido dúo se vuelve a reunir para ofrecer dos conciertos

27 dic 2011 . Actualizado a las 18:36 h.

Desde que el dúo artístico Tony Lomba y Elio dos Santos decidió disolver su matrimonio musical, sus muchos seguidores se quedaron tristes y compungidos, como los hijos de una pareja que tienen que conformarse con verlos por separado. Pero como son unos ex muy bien avenidos, cuando se acerca cada fin de año vuelven a juntarse en su ciudad, Vigo, para recordar viejos tiempos ante un público que crece como crecen los retoños. Así, La Fábrica de Chocolate acogerá a estos dos monstruos de la escena en dos funciones, mañana, miércoles, y pasado, jueves, a partir de de las 22.30 horas. Las entradas, a 10 euros, están a la venta en discos Elepé, y a punto de agotarse.

Tony y Elio fueron dos de Los 3 Sudamaricones, formación con la que consagraron el estilo wachu-wachu en el continente europeo. Pero su asalto al reinado mundial del pop llegó como Tony Lomba & Elio dos Santos, forjando una leyenda hecha de conciertos memorables. Hoy es un día especial, Bandera, bandera, Eres mi sujeto y mi predicado, Alfredo Landa o Ese amor de la abuela son algunos de los hits de un par indefinible que, de todas formas, no es lo que parece a simple vista. Porque en un barrido superficial, Tony parece el tipo alocado y sin vergüenza, mientras Elio encarna el papel del serio de los Hermanos Calatrava, resignado en su rol secundario mientras sobrelleva con pudor las extravagancias de su compañero. Y tampoco es así.

Tony asegura que «aunque yo parezco una majorette y él un maestro en filosofía zen, ni él es tan serio, ni yo tan cafre. Somos muy diferentes ya a la vez muy parecidos. Elio no es serio, es un tío cabal. Yo siempre digo que es como una barrita de incienso. Profesionalmente yo soy muy obsesivo con la organización, con la puntualidad, etcétera, y él es más Woodstock, más relajado».

Como sus actuaciones de cada Fin de Año son casi más esperadas que las campanadas de la Puerta del Sol, se supone que dedican mucho tiempo a preparar el evento. Pero no, y no porque no les apetezca, sino porque no sirve de nada. «Nos lo curramos mucho, pero los ensayos no nos llevan a ninguna parte porque cada vez que nos ponemos nos salen canciones nuevas y cuando llega el momento de actuar, lo que la gente nos pide es lo de siempre, nuestros grandes éxitos», aclara. Aun así, piensan estrenar un par de temas: Insincero, «que protagoniza un putero mentiroso», y Espejito mágico, «sobre un chulo de barrio». Elio se ocupa de tener a punto todo lo que tiene que ver con la música y Tony se encarga del apartado escénico, «desde los cañones de confeti hasta mi espectacular vestuario, este año con dos modelos, uno con purpurina y lencería de Victoria Secret, aunque me compré el tanga demasiado pequeño, creo, y otro traje de flores pegadas al cuerpo», revela. «Lo que no hago es el repertorio de versiones que tengo en Tony Lomba y su Atril, porque esto va de rollo vedette-perra, es otra cosa. La única versión que hacemos es Acordes, de Los Pecos».

Por su parte, Elio confiesa que para él estos conciertos de Navidad son ya una tradición como los de la Coral Casablanca. Sobre su relación con el inagotable Tony, asegura que la ve como quijotesca: «Es pura energía. A su lado me siento Sancho Panza. Yo tiro pa?lante aunque lo que vea sean molinos. Pero siempre pasan cosas interesantes, que es lo bueno. Te lleva a los límites de la realidad. Lo cierto es que nos complementamos y no podemos dejar de tocar juntos. Musicalmente estamos hechos el uno para el otro. Somos como dos imanes que se atraen».

tony lomba expareja musical de elio dos santos

«A su lado me siento Sancho Panza. Yo tiro pa?lante aunque lo que vea sean molinos»

Elio dos Santos