Una japonesa residente en Vigo traduce a Murakami

VIGO

24 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

1 Desde la distancia de su Tokio natal Mona Imai soñaba con viajar a Galicia, tierra de la que confiesa que fue siempre una enamorada. Hace 17 años se salió con la suya. Residió primero en Ourense, donde ya vivía una hermana, pero luego se trasladó a Vigo para estudiar Ciencias del Mar y, aunque ya se licenció, aquí sigue.

Y precisamente aquí descubrió que aunque el mundo marino está bien, donde de verdad le gusta zambullirse es en el literario. Así es como ha terminado por convertirse en una de las dos únicas personas (la otra es el carballinés Gabriel Álvarez) que traducen del japonés al gallego. Gracias a ambos podemos leer a Haruki Murakami o a Yasunari Kawabata en este idioma.

Asegura Imai que gallegos y japoneses tienen mucho en común: «Contestan a una pregunta con otra, no se definen y son desconfiados, aunque cuando los conoces la amistad es para siempre». Claro que, después de 17 años, hay cosas que aún le cuestan, como pillar la retranca, lo que supone, dice, que el traductor tiene que dar mucho de sí y conocer el carácter de unos y otros para poder entender el verdadero significado de las palabras en un contexto determinado.

Cree que el manga y el auge de la comida oriental ha contribuido a acercar ambos mundos. Está convencida de que la gente también se interesará cada vez más por la literatura de su país, tan extensa y para todos los gustos que lo verdaderamente difícil es elegir. Pues sí.

El futuro catalán

2Que en la Universidad de Vigo hay materia gris dabondo es un hecho. Día sí y día también sus profesionales e investigadores cosechan premios y son reclamados aquí y allá. Por ejemplo al profesor de Economía Aplicada Santiago Lago acaban de pedirle que se sume al grupo de expertos que debate el futuro económico de Cataluña.

En total han sido 38 los llamados a consulta, de los que solo siete son de fuera de la comunidad. Junto a Lago, en la lista de convocados están Josep Piqué, Nils Schmid o Carlos Aguirre. Pues eso, si consiguen arreglar la economía catalana bien podrían dedicarse luego a la gallega. Se lo agradeceríamos.

Silleiro de Sargadelos

3Alberto Soto André, propietario de la tienda de Sargadelos de Baiona, es el culpable de que la firma de cerámica haya incorporado el de Silleiro a su colección de faros. Buena muestra de que se esperaba como agua de mayo es que en apenas cuatro días ha vendido más de una docena.

Alguna de las piezas ha viajado lejos, pero eso no es nuevo para Alberto que, en los 20 años que hace que abrió la tienda, ha hecho clientes hasta en Australia. Aunque junto a México D.F. y Caracas, una de las ciudades desde las que más pedidos de vajillas ha recibido es Los Ángeles. Quien sabe si fue allí donde Antonio Banderas descubrió esta cerámica en casa de algún amigo o si no lo hizo hasta que Almodóvar decidió incluirla en el atrezo de La piel que habito.