Usain Bolt volvió a correr los 100 metros después de la descalificación de Daegu. El jamaicano eligió la reunión de Zagreb y para acompañar su presencia firmó su mejor marca personal de la temporada. Ganó con 9.85 segundos por delante de Kim Collins y no pudo lograr el objetivo de conseguir la mejor marca del año, en posesión de su compatriota Asafa Powell con 9.78.
Bolt sigue anclado a los tacos. Desde que protagonizó la salida nula ya más famosa del atletismo mundial, se toma las salidas con mucha calma. Fue de los últimos en levantarse y de hecho durante un buen trecho fue Kim Collins quien mandaba en el hectómetro. Sin embargo, mediada la carrera comenzó a acelerar y aumentar su zancada hasta cruzar la meta con total autoridad por delante de Kim Collins, de San Cristóbal y las Nieves, y el trinitense Richard Thompson, los dos por encima de los diez segundos, lo que deja en evidencia que el triunfo del plusmarquista mundial jamás corrió peligro.
La carrera confirmó también el ocaso de Justin Gatlin, el que fuera rey de la velocidad antes de su suspensión por dopaje, que no pudo redimirse en su regreso en Corea y que ayer casi cerró el grupo con una marca de 10.17 segundos.
Usain Bolt no ha brillado esta temporada en el hectómetro. Después de una larga ausencia su reaparición en los 100 metros ha sido más bien discreta teniendo en cuenta lo estratosférico de su récord mundial (9.35 segundos, en Berlín en agosto del 2009) y su tremendo potencial.
Pero aún así el jamaicano ha corrido sus cuatro carreras, al margen de las clasificatorias de Daegu, por debajo de los diez segundos. Se estrenó en Roma con 9.91 y un apretado triunfos, cinco días después clavó el mismo tiempo en Ostrava con un liguero viento en contra, y en Budapest, a finales de julio rebajó el registro a 9.86, una centésima más que la firmada ayer en Zagreb. Tras el Mundial renunció a 200.000 euros para no correr en Zurich.