Barral acerca al Sporting a la zona tranquila

gijón / efe

VIGO

11 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Goles: 1-0, min 65: Barral.

Árbitro: Teixeira Vitienes. Mostró amarillas a Barral, del Sporting y a Lolo y a Nekounam, por el Osasuna.

Incidencias: Unos 24.000 espectadores en El Molinón. Los fotógrafos acreditados portaron un peto pidiendo la liberación del fotógrafo asturiano Manu Brabo, retenido en Libia.

Juan Pablo, Lora, Botía, Iván Hernández, José Ángel, Rivera, Cases, Novo (Eguren, m 71), André Castro (Diego Castro, m 62), De las Cuevas (Luis Morán, m 77) y Barral

Ricardo, Nelson, Lolo, Miguel Flaño, Monreal, Cejudo (Lekic, min 83), Puñal (Calleja, min 77), Vadocz, Nekounam, Camuñas (Pandiani, min 60) y Sola

El Sporting dio ayer un paso de gigante en pos de la permanencia al imponerse al Osasuna con un solitario gol de Barral que se aprovechó de un fallo en defensa para que su equipo aumentase su buena racha, con tres victorias consecutivas en las que no ha encajado ningún gol.

Preciado ya había advertido a lo largo de la semana que este era un partido para sufrir y que ganar al Osasuna iba a resultar tan complicado como hacerlo al Real Madrid, ya que los dos equipos llegaban a este encuentro buscando ratificar su buen momento de forma.

El Sporting salió tocando el balón con velocidad y verticalidad y en el primer minuto de juego Barral ya había disparado dos veces obligando a Ricardo a dos buenas intervenciones. No obstante, el Osasuna no se puso nervioso y poco a poco fue restableciendo la igualdad en la posesión de balón en lo que se convirtió en una lucha en el centro del campo.

Los locales lo intentaron por las bandas, pero sus centros eran fácilmente controlados por la defensa navarra que a su vez también trataba de llegar con jugadas por los extremos, lo que dio lugar a unos minutos de juego entretenido , aunque sin claras ocasiones.

Los primeros minutos de la segunda parte siguieron los derroteros de la primera hasta que el Sporting forzó una falta en la que se incorporó Botía al ataque, que tocó de cabeza los justo para dejar el balón muerto en el área pequeña, al que no llegaron ni Barral ni Nacho Novo por centímetros.

El partido bajó enteros, pero la incertidumbre sobre el resultado final mantenía a los espectadores pegados a sus asientos hasta que llegó la explosión de alegría local con el gol de Barral que se aprovechó de un mal entendimiento entre Lolo y Ricardo para batir al portero de Osasuna. Los de Preciado no sufrieron demasiado para aguantar la ventaja hasta el final y hacerse con tres puntos vitales.