Imanol y Echanove disfrutan de la gastronomía de O Morrazo

Soledad Antón soledad.anton@lavoz.es

VIGO

Los dos actores grabaron un capítulo de un programa «Un país para comérselo».

19 feb 2010 . Actualizado a las 13:12 h.

Tres meses comiéndose el país. Es el tiempo que lleva el tándem Imanol Arias-Juan Echanove recorriendo España de Sur a Norte y de Este a Oeste con mil y una escalas. Y lo que les queda. Este viaje por el mundo de la gastronomía que, bajo el título «Un país para comérselo», se nos servirá en breve en forma de programa televisivo, les ha traído esta semana a las Rías Baixas. Entre los muchos escenarios posibles, han optado por darle un especial protagonismo a las tierras de O Morrazo. Así, Imanol se embarcó en un mejillonero en Moaña. Con Suso, experimentado marinero al timón, conoció a pie de batea el duro trabajo que supone izar y bajar cuerdas, recoger, limpiar y seleccionar producto... En fin, el pan nuestro de los bateeiros. A lo largo de estos días han tenido ocasión de disfrutar con la retranca gallega. Ayer, por ejemplo, confesaron que una de las cosas que más les ha gustado es la forma de ser de las gentes del mar. «Creo que es el punto de partida para entender Galicia», afirmó Echanove. Otra cosa que les ha sorprendido (como se nota que nos visitan muy poco) es que apenas quede rastro visible del Prestige. Un minicrucero hasta Ons les dejó claro también por qué el miniarchipiélago forma parte del Parque Nacional de las Islas Atlánticas. Además de disfrutar del paisaje, tuvieron oportunidad de catar el pulpo de Casa Checho, otra de las delicias locales. Algo que no se verá en la tele, pero que muchos cangueses agradecieron, es la visita sorpresa que el pasado fin de semana hizo Juan Echanove a la residencia de mayores de Aldán. María Veloso, trabajadora social del centro, le pidió al actor que se sumara a la fiesta de Carnaval y dijo que sí sin parpadear. Compartió menú con los compañeros de María (caldo y merluza) y luego callejeó por la villa. Nada de zumo de frutas, ni de café y tostadas. Los pescadores explicaron a Imanol y a Juan que el trabajo del mar requiere un especial aprovisionamiento de reservas mañanero. Allí donde fueres, haz lo que vieres, así es que los actores se metieron en el papel y dieron buena cuenta ante las cámaras de una cunca de caldo y sendas raciones de rape y rapante a la plancha. En este caso la escena se desarrolló en el paseó marítimo de Marín. Aún les tenía la jornada reservada otra sorpresa. Gracias a un permiso especial para la ocasión, pudieron dedicar parte de la tarde a pescar a rapeta. Arte prohibido desde hace tiempo, consiste en echar la red cerca de la playa y arrastrar el pescado hasta la arena. La playa elegida para la demostración fue la de Mogor. Tras vivir hoy de cerca el bullicio de la lonja, Arias y Echanove pondrán punto y final al rodaje en Galicia. El resultado de Rayas y centollas, que es como se titulará el programa dedicado a las Rías Baixas, podrá verse el próximo mes de abril. A los actores les queda mucho curro por delante. Apenas han grabado hasta ahora seis de los 26 episodios de los que constará la serie. Ahora que nos conocen un poco mejor, seguro que nos quieren más. El certamen gastronómico que mañana levanta el telón en Santiago, ha sido el escenario elegido por el grupo Galicia Gourmand para presentarse en sociedad. El grupo, que integran un total de catorce establecimientos, nació como sello de identidad. Se proponen sus impulsores, entre los que se encuentran Pedro Villamarín (Pazo Mendoza), Óscar Cidanes (Detapaencepa) y Casa Moncho, una promoción basada en los productos autóctonos y en sabores tradicionales, eso sí, con una preparación creativa y vanguardista. Explican los impulsores de la iniciativa que en su decálogo figura el trato cercano, tanto con el cliente como con el proveedor. Pepe Mata, presidente del colectivo, anunciará hoy también la puesta en marcha de la ruta de las Cociñas con Encanto. El objetivo es la fidelización de los clientes. Éstos dispondrán de una cartilla que, a medida que vayan recorriendo los restaurantes asociados, irán llenándola de sellos. Cuando hayan conseguido reunir los 14, tendrán como premio una comida o una cena gratis para dos personas en el establecimiento que elijan. En realidad a militares de reemplazo. Mañana se celebrará una comida en Casa Jurjo da Picota (Mazaricos) a la que pueden asistir, previo paso por caja, todos los quintos que ingresaron en el Ejército en abril de 1974 y que pasaron la instrucción en Figueirido. La mili que no cesa.