Baiona desentierra su pasado

VIGO

Arqueólogos del IEM comenzaron ayer las excavaciones en el cementerio municipal para recuperar los cadávares de los asesinados en la «Volta dos nove»

14 abr 2009 . Actualizado a las 11:23 h.

Un hueso de unos 30 centímetros que podría ser la tibia de un cuerpo humano. Es el único hallazgo interesante que ayer encontraron los arqueólogos del Instituto de Estudios Miñoranos en el comienzo de los trabajos de recuperación de los cadáveres de los nueve vecinos de la comarca que fueron fusilados por los falangistas en 1936 y enterrados en una fosa común del cementerio municipal.

Los especialistas del IEM cavaron ayer por la tarde durante más de tres horas en un pequeño recinto situado en la entrada del cementerio donde se sabe por los testimonios de vecinos que allí fueron enterrados los nueve represaliados después de ser asesinados en la tristemente conocida como «volta dos nove» de Baredo. Pero también hay vecinos que piensan que en ese lugar del camposanto no están enterrados los cuerpos. También se cuenta en la villa que años después de la masacre, algunos familiares de Panxón desenterraron algunos cuerpos o partes de los mismos de manera furtiva para poder sepultarlos en sus lugares de origen.

Las dudas se despejarán a lo largo de las próximas horas.

El director del IEM, Carlos Méixome, explicó ayer que entre hoy y mañana habrán alcanzado el nivel en el que probablemente se encuentren los restos mortales.

Los arqueólogos se encargarán de limpiar todos los huesos que encuentren, que posteriormente serán analizados por un médico forense, antes de que el Instituto de Medicina Legal emita un informe definitivo sobre la identidad de los cadáveres. Para ellos, sus descendientes directos tendrán que someterse a pruebas de ADN.

Los miembros del IEM volverán hoy al cementerio y trabajarán durante todo el día en la excavación para desenterrar una parte del pasado de la villa.