«Aún estoy muy lejos de lo que puedo llegar a dar, pero me estoy adaptando poco a poco a la categoría»
21 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.El Celta tiene una enorme confianza en Dani Abalo y en que se convierta en uno de los mejores productos que ha dado su cantera en las últimas décadas. La pasada década irrumpió con fuerza Míchel Salgado, todavía en el Real Madrid a sus 33 años, y hace un lustro era Borja Oubiña quien debutaba en Primera División y acabó llegando a ser internacional absoluto.
El arousano todavía tiene que demostrar muchísimo para llegar al nivel de ambos, pero por su calidad y su trayectoria apunta alto si no se queda en el camino como ha pasado con otros muchos jugadores que iban para triunfadores y acabaron teniendo que buscarse fuera las castañas (Couñago, Bouzón).
A sus 21 años le ha llegado la oportunidad de demostrar que es un futbolista válido para el primer equipo. Ha sido titular en cinco de las doce jornadas de Liga disputadas y ha entrado algunos minutos en otros cuatro partidos.
Abalo espera seguir teniendo continuidad para demostrar que su rendimiento puede ser mayor de lo que ha demostrado hasta ahora. El interior derecho se muestra autocrítico: «Ni me acerco al nivel que creía que iba a dar». Se exige a sí mismo empezar a dar pases de gol, que ha sido siempre su principal característica como futbolista: «Soy un jugador que suele dar muchas asistencias de gol y que intenta encarar por banda, y la verdad es que este año no he dado todavía ninguna. Aún estoy muy lejos de lo que puedo llegar a dar», reconoce.
Admite que el salto de jugar en Segunda B a hacerlo en Segundo es bastante grande: «Es una categoría donde el trabajo es más duro, todo es más táctico, más defensivo y cuesta más, pero me estoy adaptando poco a poco y entrando en la dinámica del equipo», dice. Cada vez se encuentra más cómodo. Le va cogiendo el pulso. Ya muestra menos temor a la hora de encarar. Se le ve con más confianza. Solo necesita dos o tres partidos seguidos para explotar, aunque en su puesto tiene que competir con Óscar Díaz, otro jugador que si tiene un buen día posee una enorme calidad.
«Me faltó un poco de continuidad durante algunas jornadas. Tengo que luchar el puesto. Ahora estoy volviendo a entrar. El míster me está dando confianza y a ver si puedo jugar pronto como lo hacía en Segunda División B».
Su objetivo es ir poco a poco cubriendo etapas: «Solo pienso en jugar el máximo número de partidos, dar una buena media buena de asistencias y marcar algunos goles». También sueña con tener la oportunidad de debutar en la selección gallega.
La vuelta de Oubiña
Su referencia más inmediata en la plantilla es Borja Oubiña, a quien se alegra de ver reincorporado al grupo: «Es una alegría para todos, teníamos muchas ganas de que empezara. Es bueno para el equipo. Todos sabemos la calidad que tiene y lo que nos puede ofrecer, es un jugador importante para el Celta», indicó.