El Diario Oficial de la Unión Europea publicó ayer el anuncio de la Consellería de Política Territorial por el que saca a licitación el estudio de trazado y de impacto ambiental para desdoblar el corredor de O Morrazo entre Rande y la segunda salida a Cangas, en A Portela, un total de 15,3 kilómetros. No se contempla el desdoble de los tramos de vía rápida entre A Portela y Aldán ni los accesos a Cangas y Moaña, que suman en total seis kilómetros.
El estudio ha de buscar soluciones para minimizar los cortes de tráfico durante la realización de las obras y la incidencia de las voladuras que será necesario hacer sobre la carretera actual. También analizará las posibles alternativas para conectar directamente la autovía con la autopista A-9.
El corredor de O Morrazo, cuyas obras comenzaron a principios del 2003 y finalizaron en diciembre del 2005, fue adjudicado a cuatro empresas por un total de 61,3 millones de euros. El coste final rondó los 72 millones. Aunque no se contempló inicialmente el desdoblamiento, en algunos tramos fue expropiado el terreno necesario para hacerlo. Así lo hizo constar la consellería en el folleto editado poco antes del inicio de las obras: «O corredor é un vial con limitación de accesos dende as propiedades contiguas constituido por unha soa calzada con previsión a un futuro desdoblamento».
El estudio sale a concurso por un precio de 250.000 euros. En los próximos días se publicará el anuncio en el DOG. No hay plazos concretos para iniciar las obras.
Los principales problemas del desdoblamiento estarán en las voladuras que habrá que realizar en algunos tramos, como O Caeiro, en Meira, y en Domaio, en los que para hacer el corredor se precisaron varios meses de trabajos y causaron daños a cerca de medio centenar de viviendas.
Viaductos y túneles
Se hicieron seis viaductos, de los que dos (el ramal a Cangas y A Portela) quedarán fuera de la ampliación. Los demás (A Moura, A Xesteira, A Fraga de Moaña y A Fraga de Coiro), que suman en total 1.550 metros, tendrán también que ser desdoblados.
El corredor incluye un túnel y un falso túnel. El primero, construido para salvar el castro de Montealegre, en Domaio, cerca del inicio del vial, tiene una longitud de 80 metros. En todo el trazado hay 9 pasos superiores, 12 inferiores y ocho enlaces.
El movimiento de tierras en desmontes fue de casi cinco millones de metros cúbicos. Casi toda esta tierra se reutilizó en la propia obra, en la construcción de los terraplenes.